Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

jueves, 23 de diciembre de 2010

China, China, China

Hasta en la sopa.  Y encima el día del sorteo de la Lotería de Navidad.  Como quien no quiere la cosa, con la boca pequeña, sin armar mucho ruido vienen los chinos y nos dicen que no nos preocupemos, que nos van a comprar... la deuda.

Sí, parece ser que entre 4000 o 5000 millones de euros de la deuda soberana portuguesa.  Dicen que es por estrictos motivos de solidaridad, que es para evitar que caiga Portugal y continúe el terrible juego de las fichas del dominó pero todos sabemos la verdad: Europa es el principal importador de China y los chinos quieren que siga siéndolo.  De paso diversifican su tesoro y además de dólares se llenan también de euros.

Si es que estos chinos son unos cachondos.  Y tienen un sentido del humor envidiable diría yo.  Que vamos los europeos y les tratamos de cabrear con el asunto ese del Nobel y todo eso... no se preocupen, que aquí están ellos para sacarnos del pozo cuando sean necesario.

Y los mercados tan contentos, mire usted.

Bueno, tenía que pasar.  Si nuestros gobiernos no ponen orden y comienzan a actuar de una manera decidida y responsable llegarán otros y comprarán nuestros país (eso sí, nos dejarán himno y bandera que para esas cosas son muy sensibles)

El dilema es a quien vendemos la patria (o los restos de lo que queda de ella) a una potencia extranjera o a un conjunto de multinacionales.

1 comentario:

Quercus dijo...

incluso Espartaco y anónimo se dan a las vacaciones y aki haciendo el primo