Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 9 de diciembre de 2008

Algo pasa en los medios

Sí. Hace días que leo el Diario del Altoaragon, leo el Heraldo, y noto una ausencia, algo extraños que atenaza mi espíritu, que me llena de melancolía y me indica que algo está pasando en Huesca. No sé que es pero incluso en mitad de la noche me despierto sobresaltado, en medio de una pesadilla en la que la página 3 del Diario del Altoaragón tiene un enorme espacio para una fotografía que publica en blanco.

Mi mujer me pregunta angustiada qué es lo que me pasa y no lo consigo explicar. O mejor dicho, no lo conseguía, hasta el sábado, cuando sentado confortablemente en el sofá de mi casa, entorno a unas cervezas y en la compañía de unos buenos amigos, mientras preparábamos los prolegómenos del Derby (sólo hay un Derby, claro) se apareció en el salón de mi hogar, sin invitación previa y sin esperarlo el Alcade de Huesca. Claro, era una de esas entrevistas previas a un partido en las que preguntas banalidades a los famosillos de turno para rellenar espacio. Y allí lo comprendí todo. Hacía mucho que no lo veía en las fotos de la Nueva España, inaugurando alguna rotonda, algún rebaje de alguna acera o en la fiesta aniversario de un Hogar del Jubilado de nuestra ciudad.

¡Eso es lo que pasa! Por eso no puedo (podía) dormir agusto. Tantos años leyendo nuestra entrañable Gaceta Local y viendo la cara de nuestro Alcalde todos los días en diferentes actividades, algunos de los días en hasta dos y tres fotos distintas y de pronto... una ausencia.

Efectivamente, lo que me impedía conciliar el sueño es que en el periódico en el que nunca pasa nada ha ocurrido un cambio, de esos profundos, silenciosos y perdurables. La cara eterna de Fernando Elboj lleva mucho tiempo sin aparecer.

Estos cambios no los alcanza (como diría Freud) el consciente pero tienen su reflejo profundo en nuestro subconsciente y alteran nuestros sueños.

Rápidamente me pregunté el motivo de semejante ausencia, quizá podría ser por esto aunque rápidamente lo descarté por motivos obvios.

La realidad es que el viaje en AVE de Huesca a Madrid ocupa mucho espacio gris, tiempo y dinero de los contribuyentes, lo que da tiempo para pensar en lo que se va a hacer o decir cuando se llegue al destino. Sin embargo parece ser que se necesita un tiempo de aclimatación y mientras tanto hace falta saber esperar.

Lo cierto es que su foto ya no está PRESENTE y ha dejado de ser un poco de referencia de nuestras vidas, incluidas las vidas blogeras (excepto la suya)

En definitiva, tras el partido, esa noche por fin pude conciliar el sueño. El hombre de mis desvelos ha desaparecido de mis sueños (y del periódico) lo que por fin me ha permitido conciliar el sueño.

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