Hambre en el mundo y el matadero de Huesca

El último informe de la FAO es demoledor. Casi mil millones de personas pasan hambre en el mundo. Esta es la principal crisis mundial y sin embargo tan apenas hay referencias en la prensa nacional. Algo que publica el diario Público, algo en COPE y en poco más. 2008 ha supuesto respecto a 2007 un aumento de más de 40 millones de hambrientos (cosas que tiene esto de la globalización) y sin embargo la noticia de portada en nuestros medios de comunicación nacionales es que la bancada popular jaleo de manera estridente el veto senatorial a los presupuestos del Estado.

Y en el caso de abordar la noticia se hace sin espíritu crítico.

El mismo informe de la FAO habla de neocolonialismo, es decir, países como Japón, por poner un ejemplo, que compran grandes bolsas de suelo productivo en países pobres, como Madagascar, para poner a disposición de las grandes multinacionales de la alimentación esas tierras y así asegurarse el derecho a la alimentación. Europa no escapa a esta dinámica.

Claro que esas tierras antes tenían un dueño, los campesinos locales, que tenían una economía de subsistencia y les permitía verder sus excedentes en el mercado local. La cadena de los hechos es la siguiente: con la globalización se hace dumping en el mercado local, es decir, se venden pollos congelados y otros productos europeos o americanos en apartados mercados africanos a precios irrisorios (se subvenciona la exportación desde Europa), se empobrece a los agricultores de tal manera que se les obliga a emigrar a los arrabales de las ciudades africanas, centros de miseria y explotación. A cambio los europeos y americanos fuerzan la entrada de nuestro capital para llevar la modernidad a esos países pobres y se quedan con las tierras de los antiguos campesinos. Posteriormente se solicita libertad de comercio para los productos agrícolas de los países en desarrollo (es decir, los de las multinacionales occidentales) y como allí pagan cuatro chavos por trabajar esas tierras son más baratos que los que se producen en occidente. Como consecuencia de ello se arruina al agricultor y al ganadero europeo (eso sí, se le compensa con subvenciones a la no producción) y en aras de la libertad de comercio (esa que bendice ZP cuando refunda el capitalismo) se permite la entrada de esos productos en nuestros mercados.

Claro que esa enorme producción que se tiene en el tercer mundo viene toda a nuestras repletas estanterías dejando en los países de origen hambre y miseria. Como efecto colateral tiene la inmigración de unos cuantos negros pero para eso ya tenemos policía, ejército, leyes, jueces y demás aparato represivo.

La respuesta al hambre es una respuesta revolucionaria: recuperar el mercado local. Recuperlo aquí, sobre todo ya que todo el sistema está montado hacia nosotros como consumidores. El hambre de los demás no le importa, les importa nuestro dinero, por eso es tan importante no comprar sus productos. Si compramos los nuestros dejarán de explotar a los hambrientos y los miserables.

Claro que eso tiene respuestas locales, no sólo de consumo, también de producción.

Dice el PSOE, el PAR y el PP que hay que cerrar el Matadero Municipal. Dicen al mismo tiempo que hay que propiciar un polígono agroindustrial. Lo primero lo hacen, lo segundo no.
La importancia de los mataderos locales es que no sólo se hace matanza industrial, se hace también para el pequeño carnicero del pequeño productor local amén de las matanzas "para casa" (un cordero, un cerdo...) Sin el Matadero eso se termina. Nos vemos abocados a comprar en las grandes superficies la carne que nos traen de fuera, precisamente de los países pobres. Por eso la lucha tiene también un componente político. Allí, CC.OO, UGT, CHA e IU han actuado en consecuencia, se han situado en un bando, el que les es propio. En el otro está la derecha, el que les pertenece.

Tenemos que denunciar con fuerza estos movimientos especulativos que responden a grandes intereses, en el caso del Matadero de Huesca su cierre beneficia al único gran matadero que sobrevive, el de Zaragoza, que casualmente tiene un importanate acuerdo con Pastores de Aragón que, atención, trae carne con denominación de origen de fuera de España (la trae para el engorde, claro) y su sistema tiene visos de gran empresa que se vuelve contra sus orígenes (cooperativa de pequeños ganaderos)

En fin, ahora se entienden determinadas maniobras y que sea el PAR, con el visto bueno del PSOE quien encabece esta operación. El PP lo apoya por intuición. Lo peor del caso es que me temo que la oposición ha sido también por intuición.