Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

jueves, 12 de noviembre de 2009

¡Pecadores, herejes!

Monseñor (en este caso Camino, como la "obrita") nos condena. Hasta allí nada nuevo, está en su papel. Sí señores de la Jerarquía, soy un pecador, (no un hereje puesto que no creo en Dios), pero confieso que para usted soy un pecador. Como también lo soy para los Ayatolás. En eso (como en otras tantas cosas) ustedes coinciden.

Y a mí no me importa lo que digan ya que, conociéndoles como les conozco, son coherentes con sus doctrinas. El que no esté de acuerdo que se marche del Club. Estoy de acuerdo, o que reforme sus estatutos, (aunque eso, en su agrupación tiene más dificultades)

Tan sólo dos reflexiones: si las declaraciones de la conferencia episcopal las hubiese hecho un tipo con chilaba ¿qué hubiera pasado? Sí, sí, esas mismas, sin variar ni una coma.

La otra: Insisto en que me parece bien que de acuerdo con sus estatutos sociales expulsen, o no den la comunión, o excomulguen, a sus socios irredentos, pero, a los que no somos parte de ese club ¿por qué tratan de imponernos su forma de pensar?

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