Llamazares y el FBI

Bueno, bien, hay que indignarse. Por lo menos de cara a la galería ya que como vivimos en democracias formales y representativas se debe representar un enfado para mantener cierta formalidad.

La teoría dice que en una democracia ningún ciudadano debe de estar en los ficheros de la policía ni en ningún otro por sus creencias políticas o por su ideología, que lo contrario es de países totalitarios y dictatoriales. Y para glosar esta afirmación se ejemplifica con lo contrario que se hace en otro lugares donde soñamos que llegue algún día la democracia, Cuba por ejemplo. Esas cosas en el mundo libre no pasa.

Sin embargo de vez en cuando pasa, por ejemplo con Llamazares que figura en los archivos del FBI por su ideología, bueno como pasa en Corea de Norte. Pero allí el Estado es malo y en nuestro caso eso no pasa.

Claro que el bueno de Llamazares no se cree la explicación y sospecha que hay algo raro.

¿De veras se creen ustedes que en nuestras democracias formales no existen este tipo de ficheros? ¿De veras se creen ustedes que este blog no está fichado? ¿Y ustedes que lo leen habitualmente creen que se libran de la ficha correspondiente? (esa que sólo pasa en las dictaduras)

Sólo los puros de espíritu (es decir, los muy tontos) se creen esas mentiras de la propaganda oficial, los demás sabemos que estamos fichados (como en China) Sí, es cierto que aquí no nos meten en la cárcel y eso hay que agradecerlo aunque al paso que vamos todo se andará. El bueno de Llamazares que luchó en la transición para que esas cosas no pasaran se encuentra ahora en medio de un fregado y como parte de la representación democrática debe protestar. Bueno, proteste sr. Llamazares, indígnese pero no pase de allí. La democracia formal y representativa también tiene unos límites