Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 7 de septiembre de 2010

Pérdida de nacionalidad

Sarkozy es un tipo de derechas y actúa como tal, no lo puede evitar. Lo hace además guiado por los resortes más ocultos de la reacción que antes o después salen a la luz, enseñan la patita.

Sarkozy es de la misma escuela que Berlusconi o que nuestro entrañable Ansar. Con bigote, sin él, más altos, más bajos, con cirujía estética o con preparador físico, con alzas o bien maquillados todos están cortados por el mismo patrón.

Sarkozy, hijo de inmigrantes húngaros, entiende que eso de la nacionalidad es algo accesorio, que se puede dar o quitar a capricho. Yo siempre pensé, y así lo confirman todas las películas americanas, que eso de tener el pasaporte de un país era una garantía para su portador: "soy ciudadano americano" gritan orgullosos cuando los yankis peliculeros se enfrentaban a las innumerables dictaduras comunistas de sudamérica defendiendo a la población atropellada. Ser ciudadano de los USA era toda una garantía, sin importar ni su credo religioso ni el color de su piel. Es más, en esas películas, en las más de las ocasiones, la meta a alcanzar por parte de los pobres y sucios inmigrantes era participar en uno de esos actos tan folklóricos de, frente a la bandera de las barras y las estrellas, jurar la constitución y ser ciudadanos americanos.

Esa es una vieja tradición francesa que arranca desde final del siglo XVIII y principios del XIX: la ciudadanía en Francia no representaba tanto un territorio como unos derechos y deberes que garantizaba la igualdad. Esa tradición la exportó incluso en el siglo XX (recuerden que en Argelia los moros eran ciudadanos Franceses) Por eso, entre otras cosas, la Grandeur de la France.

Sin embargo ahora el consorte de la Bruni, con calzas nuevas opta por romper un tradición secular y entender que eso de la ciudadanía (nacionalidad) se puede poner o quitar como una corbata. El muy capullo pretende que aquellos ciudadanos franceses (que lo son) que agredan a un gendarme u otro tipo de autoridad, dejen de ser ciudadanos franceses e inmediatamente sean expulsados (lo que no dice es a donde ya que se quedan sin país) Lo mismo que Berlusconi pero sin tanta comedia.

Y es que el tema de fondo es un tema racial, que está en el origen de las diferencias entre derecha e izquierda, bien aderezado por otro componente histórico, su nivel de riqueza.

En definitiva, en los momentos de crisis, la derecha recupera su discurso populista bien enraizado en xenofobias atávicas olvidando sus otras tradiciones liberales, que siempre serán de segundo orden.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Si la nacionalidad se puede adquirir es lógico que también se pueda perder

Anónimo dijo...

No ha contestado a la pregunta del comentario anterior. Sus silencios indican, como tantas otras veces, que tiene usted cosas que ocultar.

Espartaco dijo...

Según esa lógica quien adquiere la nacionalidad por nacimiento también la puede perder ¿no? Pero tiene usted razón... que leches todo se puede justificar, y más en los tiempos que nos toca vivir

Espartaco dijo...

Efectivamente, no he contestado a la pregunta del comentario anterior porque no tiene nada que ver con el tema sobre el que hacía referencia.

En todo caso como no se quedará conforme le respondo igualmente, es decir, usted pregunta sobre algo que no tiene que ver así que le voy a responder con algo que tampoco tiene que ver:
"¿De dónde vienes?
Manzanas traigo
¿A cuánto?
Verdes son"

Espero que satisfaga su curiosidad aunque siempre estoy dispuesto a ampliar los argumentos.

Víctor C. dijo...

Si existen posibilidades de perder la nacionalidad una vez adquirida, es porque la nacionalidad es una entelequia, algo, como es obvio, inventado por el hombre, pues al contrario que la familia, no se trata de una unión consanguínea. Esto nos indica que la capacidad de determinación sobre quien debe pertenecer a la nación o no, la tiene el gobierno que ejerce el poder sobre la misma y que en última instancia será quien estime quienes sí y quienes no pertenecen a la nación. Si la determinación da como resultado la expulsión de individuos de una raza en concreto, estamos frente a un acto de racismo por parte del gobierno, en este caso del gobierno francés, en el que subyace bajo la máscara de la modernidad y el desarrollo, una mezquina y aberrante idea de exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, una vil práctica de no considerar iguales a unos y a otros, en definitiva, una aplicación de política de derechas que debería preocuparnos a todos aquellos quienes deseamos el bien común y no sólo para quienes se parecen más a nosotros.

Espartaco dijo...

Yo no sé mucho de ésto, como de cualquier otra cosa, pero en el Ministerio de Justicia se pueden encontrar las causas de pérdida de nacionalidad, por lo que se ve hay una ley sobre el tema:

"Los españoles perderán la nacionalidad cuando:

Estén emancipados, residan en el extranjero y adquieran voluntariamente otra nacionalidad. Pueden evitar esta pérdida si en el plazo de tres años declaran su voluntad de conservar su nacionalidad. La adquisición de la nacionalidad de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal no es bastante para producir por esta causa la pérdida de la nacionalidad española.
Estén emancipados residan en el extranjero y durante tres años utilicen exclusivamente la nacionalidad que tuvieran atribuida antes de la emancipación. Pueden evitar esta pérdida si en el plazo de tres años declaran su voluntad de conservar su nacionalidad. La adquisición de la nacionalidad de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal no es bastante para producir por esta causa la pérdida de la nacionalidad española.
Los españoles emancipados que tengan otra nacionalidad, residan habitualmente en el extranjero y renuncien voluntariamente a ella.
En el caso de españoles que hayan nacido en el extranjero y sean españoles por haber nacido de padre o madre español/a también nacido en el extranjero, perderán la nacionalidad española si en el plazo de tres años desde la emancipación o mayoría de edad no declaran su voluntad de conservar la nacionalidad española
Los españoles que no lo sean de origen (por ejemplo, los que han adquirido la nacionalidad española por residencia) perderán la nacionalidad española si:

Después de adquirir la nacionalidad española utilizan durante un plazo de tres años la nacionalidad a la que hubieran renunciado al adquirir la española.
Cuando entren voluntariamente al servicio de las armas o ejerzan un cargo político en un Estado extranjero contra la expresa prohibición del gobierno.
Cuando una sentencia declare que el interesado incurrió en falsedad, ocultación o fraude en la adquisición de la nacionalidad española."

Es decir, que en España, como en el resto del mundo, a un nacido español de españoles no le pueden quitar la nacionalidad. Tampoco pueden hacerlo a quien la adquiera de otra manera siempre que no incurra en fraude de ley, lo que tiene lógica sino habría ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda y tengo entendido que eso no es legal por ser discriminatorio.

Es algo de sentido común.

Efectivamente, detrás de la medida francesa hay racismo y xenofobia (en un periodo de crisis donde se ataca a los pobres) y eso lo hace la derecha, como no puede ser de otra forma.

Anónimo dijo...

Déjense de chorradas y a lo práctico: lo que hay que hacer es invitar formalmente a todos los gitanos rumanos que no son bien recibidos en Francia a venir a España, que bien cerca la tienen. Aquí pueden instalar sus campamentos y chabolas, que sobra sitio en el extrarradio de nuestras ciudades, y que el gobierno español se encarge después de construirles casas, darles piso, un salario social para que no pasen hambre y buscarles trabajo para que se integren. Dejen de dar lecciones a Francia sobre lo que tienen que hacer allí y propongan aquí la solución que vamos a dar en España a la cuestión.

Espartaco dijo...

Quizá sea una buena solución esa que usted plantea, olvidar todo el edificio legal que sustenta a las democracias europeas y buscar soluciones imaginativas. Eso sí, dentro de esos parámetros democráticos tan sui generis como los de Berlusconi, Sarkozy o los suyos mismos.

Anónimo dijo...

No olvido ningún edificio legal. Los gitanos rumanos son ciudadanos EU y tienen perfecto derecho a venir a España, en masa si así lo desean (creo que sólo en Rumanía hay dos millones). Y las políticas que imagino son las que aquí se aplican con los gitanos españoles, con el aplauso y contento de la izquierda española.

Espartaco dijo...

Perdone pero creo que equivoca los términos. En primer lugar hablamos de la pérdida de la nacionalidad, no de los gitanos rumanos en Francia (aspecto sobre el que no opina)

En segundo lugar vuelve a equivocar conceptos, no es un problema de ciudadanía europea, es un problema de su consideración de consumidores o no. Si esos dos millones de gitanos rumanos fuesen ricos y grandes consumidores estaría encantado de que viniesen a España para ayudarnos a salir de la crisis

Anónimo dijo...

Con la demagogia habitual de los ultraderechistas que se escudan en lo "practico" se mezclan dos actuaciones del presidente frances que son igualmete, cuadno menos, cuestionables: la retirada de nacionalidad por cometer delitos, es decir distinto castigo para unos ciudadanos u otros, y que es do lo que escribe Espartaco, y la expulsión de ciudadanos, a los que no se priva de la nacionalidad francesa porqu no la tienen, per si de sus derechos como ciudadanos de la UE, por muy gitantos que sean y muy molestos a la vista sus campamentos. Por tanto es un caso de racismo que choca con los principios de la UE.

Anónimo dijo...

Por supuesto que si fueran ricos estaríamos encantados de que vinieran. Es más, han venido cientos de miles de rumanos que, sin ser ricos, son excelentes personas y trabajadores, y estamos encantados. Por supuesto que lo que nos molesta de los gitanos no es el color de su piel, sino la manera (sospechosa) que tienen de ganarse la vida, o de no ganársela. Sin ningún complejo lo digo: a mí un grupo numeroso de personas que se establecen a mi lado y que milagrosamente sobreviven sin trabajo conocido durante meses me plantea muchas dudas. ¿Racismo? Ninguno. ¿Discriminación económica? por supuesto, sin ningún problema.
Pobre Sarkozy, se ha querido portar bien y dar una salida "humanitaria", un billete de avión y 300 euros (¡que me los den a mí para volver de París, coño!) y mira la que le cae de los demagogos progres desde sus poltronas. Tenía que haber mandado a la policía a los campamentos y punto.

Espartaco dijo...

El pobre Sarkozy apuñalado por los progres demagogos como ¡¡¡Durao Barroso!!!

Pobrecico, apuñalado, en este caso por uno de los suyos.

Víctor C. dijo...

Atendiendo a los postulados del anónimo de ultraderecha y admitiéndolos como tal, cabe decir que este tipo de medidas sería extensible al resto de ciudadanos, no sólo a los gitanos rumanos. En este caso, cuando usted anónimo ultraderechista, pierda su puesto de trabajo, no tenga ingresos declarados y por alguna razón usted esté sobreviviendo no sabiendo yo muy bien como puede ser posible, yo le denunciaré para que le expulsen de España atendiendo a sus plateamientos, porque como usted dice no es un tema de racismo, sino un tema de vagos y maleantes, como en la España de Franco.

He aquí la visión de una persona de ultraderecha, que únicamente mira por sus intereses y por los de nadie más, apoyándose en la idea de que él nunca carecerá de ingresos declarados, visión que contrasta con la de alguien progresista de izquierdas que no únicamente mira por sus propios intereses sino por el del resto para pretender el bien común.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la visión que tiene usted de mí, y además totalmente a favor de que se aplicara a "vagos y maleantes" lo mismo que a los gitanos rumanos. Sin dudarlo.
Acabo de pasar por una esquina de Zaragoza (Gómez Laguna con Via Universitas), cercana a mi domicilio, donde desde hace dos años está la misma abuela, gitana rumana, pidiendo. Todas las mañanas. La traen sus familiares, se la llevan a la hora de comer. Al principio le eché alguna limosna. Cuando me di cuenta de que era una profesional, lo dejé.
Por cierto, el mes de agosto se cogió vacaciones. Ahora ha vuelto.

Víctor C. dijo...

Me alegro que usted reconozca ser quien es, normalmente las personas que piensan como usted no suelen hacerlo, dada su abyecta condición insolidaria, egoísta y explotadora.

Anónimo dijo...

Menos mal que cuando en España se aplicaba la ley de vagos y maeleantes en el resto de Eurpa y en latinoamerica no dejaban entrar solo a los españoles ricos. Así muchos españoles puedieron escapar de la miseria y otros muchos de las soluciones "practicas" de los fulanos que mandaban en España. La carcel o el fusilamiento o el garrote.

Víctor C. dijo...

De acuerdo con el último anónimo que obviamente no puede ser el mismo que el anterior anónimo.