Sorpresa en CCOO y tranquilidad en GRHUSA

Bueno son dos temas distintos y de ambos se puede hacer lectura.

A Pepe Gabarre, flamante nuevo jefe provincial del CCOO lo han cesado.  Así, como suena.  Caben todo tipo de interpretaciones pero al parecer la cosa viene de arriba (y de abajo)  No quiero entrar a valorar la actuación de un sindicato exclusivamente por la actuación de una única persona ya que el sindicato, por definición, debe ser un proyecto colectivo.  Y es dentro de ese proyecto colectivo desde el que cabe esta explicación.

Hemos vivido una huelga.  Todo el mundo (digan lo que digan) sabe que ha sido un fracaso.  Hoy vuelven nuestros carismáticos brazos del PSOE a amenazar con nuevas movilizaciones (como siempre para dentro de mes y medio o así) pero claro, bajo sus sillones notan algún temblor.

Los jefes, firme el ademán, tratan de contener el aliento y de continuar como si nada hubiera pasado  pero saben que sí, que sólo los más fieles liberados de sus aparatos se creen el discurso oficial, que el resto han percibido la realidad y que es necesario moverse.  Déjenme ser pesimista y creo que su intención en cambiarlo todo para que nada cambie, controlar el proceso y dejar incólumes las vigentes estructuras (al fin y al cabo los sindicatos tienen más la vista puesta en las próximas elecciones generales que en la reforma laboral o en la inminente reforma de las pensiones)

No obstante hay cosas en las que tienen que ceder y cuando existe un grito colectivo que viene desde abajo en su propia estructura deben reaccionar con apariencia de contundencia.  Esa es la explicación de lo de Pepe Gabarre.

Yo soy pesimista, cierto, pero no quiero, dentro de mi pesimismo, dejar de reflejar que esta situación se debe a un movimiento de la propia base sindical.  ¿Es el anuncio de una revolución interna?  Indudablemente no en UGT que es más férreo pero quizá algo en CCOO.  Insisto en mi pesimismo pero  ¿cabe esperanza?  Mi impresión es que la voladura será controlada.

GRHUSA.  Para los no informados esto es una empresa que agrupa a muchos municipios para la recogida de basura.  Es una empresa pública.  Bueno, resulta que hace mucho tiempo el PP y CCOO denunciaron públicamente falta de transparencia en la contratación de determinadas personas (algo así como enchufe) y el afectado (el enchufado, parece ser) los demandó por atentar contra su honor.

Los tribunales (en dos ocasiones) le hicieron perder el juicio y lo condenan a costas (unos 30.000 euros) y en vez de pagar él (el presunto enchufado) las costas lo hace la empresa pública GRHUSA.

Ahora resulta que tanto el PP como IU pretenden ir nuevamente a los tribunales por considerar que la empresa no debe pagar ese dinero (algo así como malversación de fondos públicos dice la prensa)

Bueno, y yo me pregunto.  Si a una empresa la acusan de enchufar a trabajadores, el presunto enchufado dice que no ha sido enchufado, va a los tribunales y le dicen que no tiene razón... ¿está enchufado o no?  Y más allá del enchufado ¿quién lo enchufó?  ¿los enchufadores se van de rositas?

Lo cierto es que no entiendo nada.  Pero nada de nada.