Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Más acercamientos

Acabarán en tocamientos, ya lo verán ustedes.  Y tendrán que pasar por el confesor quien les dirá que eso de los tocamientos está mal, muy mal, que deben vencer a la tentación y para ello sólo hay dos soluciones, o no acercarse los unos a los otros o bendecir los tocamientos en santo matrimonio.

Nosotros apostamos por la segunda, es más limpia y menos libidinosa (ya se sabe que dentro del matrimonio el sexo es una rara avis)

Nos referimos, claro está, al noviazgo que está teniendo estos días de precampaña entre PP y PSOE.  Desde el hito de la reforma exprés constitucional (han tocado lo más sagrado, madre mía) vemos una sucesión de carantoñas que sólo rompe Esperanza que es muy altiva debido a su sangre aristocrática.  Y no crean que nos referimos a los piropos que se dedicaron ayer en el senado entre García Escudero y ZP, no, al fin y al cabo forman parte de la cortesía parlamentaria, nos referimos a la nueva reforma laboral (otra más, ¿qué número hace ésta?) que plantea el ministro exsindicalista y todavía miembro de la UGT (naturalmente, no puede ser de otra forma) de santificar y bendecir la precariedad laboral permitiendo la consecución de contratos temporales uno tras otro.

Sí, eso lo plantea la rama progresista del PPSOE mientras que su ala más conservadora no termina de ver bien esa propuesta (asumen el discurso sindical en época de elecciones, centrismo creo que lo llaman) pero que dadas las circunstancias ni van a plantar batalla, ni van a votar en contra.  En todo caso se abstendrán.

Podríamos la noche del 20 N salir todos a las calles y gritar al unísono: ¡Qué se casen!

1 comentario:

METAL dijo...

¿Y de los piropos de Bono a Fraga el otro día?
El Binomio neoliberal ya no oculta su bienestar en este sistema político.
En campaña se echarán 4 exabructos tipo Alfonso Guerra versus Esperanza para salvaguardar las apariencias, y todos tan contentos.
Qué mierda oyes¡