Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

viernes, 27 de julio de 2012

Más viviendas para salir de la crisis

Y es que la estupidez humana es infinita, como el número de estrellas.  En nuestra vecina Zaragoza llevan desde hace años arrastrando un megaproyecto urbanístico conocido como ARCOSUR porque no se crean que el tema del urbanismo incontrolado afectó sólo a las zonas de la costa del levante español (por cierto todas ellas actualmente solicitando el rescate del gobierno central), también se cebó en el interior, sobre todo con propuestas monumentales en las periferias de las grandes ciudades.  ARCOSUR  es un claro ejemplo de lo que nunca se debió autorizar: decenas de miles de viviendas con capacidad para acoger a un número de vecinos tan grande como si todo Huesca se fuese a vivir allí.  En definitiva, querían hacer en pocos años una nueva ciudad.

ARCOSUR nunca debió haberse iniciado pero en aquellos tiempos todo el monte era orégano y nadie veía los problemas que se podían generar.  Ahora, en plena crisis parece ser que algunos promotores (privados, claro está, porque esta iniciativa era privada) tienen problemas para realizar los pagos que les corresponde y la urbanización está ralentizada mientras que esos mismos promotores construyeron las viviendas y las ha cobrado.  Claro, la situación no puede ser más esquizofrénica: unas casas sin servicios, ya vendidas y con vecinos que piden una solución.

El fracaso de ARCOSUR es uno más de los fracasos inmobiliarios españoles que tiene como víctimas a inocentes (siempre las víctimas son inocentes) pero sin asumir esa realidad la solución que se plantea por parte del gobierno municipal de Zaragoza es AUMENTAR EL NÚMERO DE VIVIENDAS.  Sí, como lo leen, una solución imaginativa al viejo estilo anterior a la crisis.  Y nada menos que casi 1.700 viviendas más.

No crean que era el único proyecto estrella del urbanismo zaragozano, Ciudad Zaragoza Golf aspiraba a algo más grande todavía, pero ha terminado como el resto de la ilusión urbanística española, un fracaso, un bluff.

Además, en todo esto ha habido sainete, melodrama pero del malo, con unas posiciones del PP absolutamente erráticas que todavía han echado más leña al fuego.  Quizá quepa destacar la valentía de IU en todo este asunto que se ha negado a una huida hacia adelante pese a las críticas de los vecinos estafados que buscan ante todo solucionar su problema, lo que es lógico pero eso es un tema menor.  Lo esencial comprobar como en plena caída al fondo del abismo hay quien todavía se pregunta si el salto que dio antes de precipitarse debía de haber sido con más impulso y devoción.

Increíble.

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