El Nacionalismo, vaya timo

La colección Vaya Timo, autora de títulos tales como La religión, vaya timo; Las brujas, vaya timo; La homeopatía, vaya timo; El Tarot, vaya timo y otras similares ha publicado un libro de Roberto Augusto bajo esa misma adscripción.

Es una muy interesante reflexión sobre el nacionalismo, sobre una ideología que el autor identifica con la religión al ser una cuestión de fe, de creencia y no de razón, abordando, desde el punto de vista de las ideas un tema tan espinoso como ese y que tantos millones de muertos ha dejado en la historia de los siglos XIX y XX.  Se puede acceder a la reseña de la editorial sobre el libro aquí, y podréis encontrar en esa misma página un montón de enlaces con entrevistas con el autor, intervenciones en charlas o incluso lectura de un fragmento de la obra.



Además de invitar a los lectores del blog a que lean la obra pueden pinchar en este enlace, si les apetece, y esta noche, en lugar de la televisión pueden descargar en PDF o en EPUB (para e-books) una colección de artículos del mismo autor que se centra en el nacionalismo aunque pueden degustar otras opiniones sobre la religión, ateismo, filosofía...

Por último, les dejamos con un decálogo de las falsedades del nacionalismo según el autor:

1. Todo el mundo es nacionalista, lo reconozca o no.
2. La humanidad está dividida de forma natural en “naciones”.
3. La “nación” es una sustancia con vida propia al margen de las personas.
4. La “nación” es una realidad histórica previa al Estado que fundamenta al Estado.
5. Para conservar su cultura e identidad, para ser una “nación” normal, todas las “naciones” sin Estado precisan de un Estado propio.
6. El nacionalismo defiende la pluralidad cultural.
7. Todos los que critican al nacionalismo son realmente nacionalistas inconfesos que defienden un nacionalismo de Estado frente a las “naciones” sin Estado.
8. Todas las “naciones” tienen derecho a la secesión unilateral del Estado del que forman parte, independientemente de lo que digan las leyes de un Estado democrático.
9. Los nacionalistas son los auténticos representantes de su “nación”, los guías espirituales de su destino histórico. Por esa razón, están destinados de manera natural a gobernar a su pueblo. Cualquier usurpación de su poder, democrática o no, debe ser considerada un ataque contra la “nación”.
10. La divulgación del nacionalismo contribuirá a la paz en el mundo gracias a la eliminación de los conflictos “nacionales”.