Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

jueves, 3 de octubre de 2013

La inteligencia de Luis Felipe

¿Se dan cuenta de la habilidad que tiene Luis Felipe?  Desde este verano ha sido el principal protagonista de la generación de noticias y todas ellas han sido de desgaste hacia el PP gobernante.  Mientras el paro aumenta en la provincia, los ERE's campan a sus anchas, el tejido industrial se debilita, organizaciones como Cáritas o Cruz Roja hacen desesperados llamamientos al auxilio público para obtener comida con la que llenar las cazuelas de algunos vecinos nuestros, los comedores escolares... en fin, mientras la crisis  se expresa con el más terrible de sus rostros, el PSOE local hace una oposición de desgaste, sin propuestas en positivo, pero eficaz para sus intereses.

Repasemos: Botellón, El Tumbao, las Comidas de los Concejales franceses en las Fiestas de San Lorenzo y ahora la peatonalización.  Estos han sido los centros de interés periodístico en las pasadas semanas.  Tan sólo ha roto esa cadena el informe del Tribunal de Cuentas que fue anulado inmediatamente gracias a una rápida reacción de Luis Felipe, algo ya comentado en el blog.

Es decir, Luis Felipe ha trazado una estrategia de desgaste hacia Ana Alós que le está saliendo bien.  ¿Qué es ponerse la soga al cuello a largo plazo?  Puede ser.  Según al electorado al que se dirija.

Pongamos un ejemplo: la seguridad ciudadana.  España es el país con un índice menor de delincuencia de la UE y con un código penal más duro.  Sin embargo un mensaje machacón por parte de la derecha permite que el endurecimiento del Código Penal sea una demanda por parte de los sectores más conservadores del electorado aunque la realidad desmiente al mito.  En el caso oscense pasa lo mismo, los delitos bajan, Huesca es una ciudad segura y sin embargo situaciones puntuales como el caso de El Tumbao dan pábulo a esos sectores a pedir más mano dura.

Lo mismo pasa con el tema del botellón.  La solución policial sólo pasa por las mentes calenturientas de una derecha de procesión semanal y comunión diaria.

Pero está claro que, aunque aberrante por ser contrario al sentido común (y a los datos estadísticos), esta política tiene su público.  Lo gracioso del asunto en Huesca es que quien encabeza esta tesis es el PSOE, es decir, quien se dirige al sector más de derechas de la ciudad es quien precisamente debería, al menos en esto, representar las posiciones contrarias.  ¿Con qué motivo?  Tan sólo el desgaste del PP.  Bueno, el desgaste del PP y  recabar voto en aguas oscuras que deberían estar vetadas por sólidos principios políticos.

Sí, la posición del PSOE oscense es rancia y conservadora frente a una imagen más dinámica y juvenil del PP, pero eso forma parte de su estrategia política.  Consigue aparentar un aire de oposición dura cobijada tras unas siglas que representan lo contrario de lo que hacen, centra el debate público de la ciudad y además no traslada ninguna propuesta en positivo ante los verdaderos problemas oscenses.  Incluso mantiene posiciones tibias como en el pasado pleno ante el tema del pago del IBI por parte de la Iglesia..

Un acierto táctico del grupo municipal.  Un ejemplo más, la adjudicación de las obras de peatonalización a MLN.  El PSOE se opone porque "ya es la tercera que se le adjudica" y lo deja caer así, sin más.  La ciudadanía puede entender lo que quiera pero la sensación que transmite es que algo huele mal.  Se queda en eso, en nada más.  No acude a la fiscalía, no recurre la adjudicación, no investiga la puntuación del concurso, la valoración del mismo... no nada de eso, tan sólo deja caer un comentario.  ¿Qué pasaría si el PP le respondiese que en su época todas las obras (o la mayoría) se las adjudicaba Domeq?  Que entonces volvería la política del ventilador y en ese regate corto el PSOE está demostrando mayor maestría que el PP.  Pero la imagen es que nuevamente el PSOE ha vuelto a encabezar a la oposición convirtiéndose en ariete contra las políticas populares.

En definitiva, en la guerra de desgaste el PSOE lleva la delantera.  Al PP le faltan estrategas y al resto de grupos de la oposición una profunda reflexión sobre lo que está pasando ya que sus iniciativas no pasan del mero titular del día para caer luego en el olvido.  Ante una hecatombe anunciada en todas las encuestas del bipartidismo en toda España, aquí, el PSOE, está salvando el tipo, aunque sea a costa de todos sus principios.

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