Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

lunes, 3 de febrero de 2014

Otro despilfarro


Aeropuertos, trenes de alta velocidad, palacios de congresos, autovías a tutiplén... y ahora piscinas.  Sí, piscinas cubiertas, climatizadas.  Parece ser que no aprendemos nada o que las tendencias llegan al mundo rural con muchos años de retraso.

En Robres, un pueblecito de poco más de 600 habitantes, la mayor parte de ellos jubilados, se han visto envueltos en una manta de dinero consecuencia de los molinos generadores de electricidad, como en La Muela, recuerden ustedes, con una alcaldesa también del PAR.

Allí se volvieron locos y pagaban vaciones, hacían plazas de toros y despilfarraban el dinero con una alegría inusitada.

Bueno, en Robres ha pasado lo mismo.  Para esos 600 vecinos han construido una piscina climatizada.  Sí como lo leen, una piscina climatizada, con su mantenimento y todo.

¿Captación de empresas?  ¿Políticas de rejuvenecimiento de la población?  ¿Asentamiento de la población en el territorio?  No, una piscina cubierta.  Ni tan siquiera ha sido un acuerdo con la Comarca de Los Monegros para realizar una infraestructura que diera servicio al resto de los pueblos, no, una piscina para ellos sólos, de cuatro calles.  ¿Cuánto ha costado?  No mucho, un poco más de un millón de euros, un millón cien mil. 

Luego vienen los alemanes y dicen que España tiramos el dinero en vez de dedicarlo a infraestructuras rentables.  ¿Tendrán razón?

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