Creo que hay que felicitar (se) por la pasada cabalgata de Carnaval. Si no hace mucho critiqué la de Reyes hoy creo que hay que posicionarse en sentido contrario. Ordenada, con calidad, acertada... quizá poca animación musical por parte del Ayuntamiento pero indudablemente un espejo en el que mirarse si la comparamos con la del día 9 de agosto.
La calidad de las comparsas y de los disfraces particulares ha mejorado mucho, tanto los que estaban dentro como fuera de concurso. Es más, comienza a ser un carnaval que refleja los sentimientos del triunfo de la carne sobre el espíritu con su parte de crítica a la actualidad política: a destacar el entierro de la especulación y la burbuja inmobiliaria, los aspectos relacionados con la crisis en general o la comparsa (genial) alusiva a la financiación del Alcoraz con dinero público.
Me dejo a otros muchos, unos de forma inconsciente y otros consciente.
Quizá, para el próximo año hay que intentar que las comparsas y participantes de la cabalgata estén más animados, con baile y música. En definitiva va tomando cuerpo.
Dejo copia de la letra que repartía una comparsa.
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