La descomposición del PP

Es lo que les faltaba. Un líder que no es tal, una lideresa agobiada por su propio populismo, un ramillete de presuntos que esperan el momento oportuno, más o menos agazapados, más o menos en movimiento (hay distintas técnicas de caza, a la espera, como al jabalí o al pato, o caminando por el monte, como la perdiz), como Rato o Gallardón, e incluso hay quien emplea el hurón para sacar al conejo del cado (Aznar); luego llegaron los espías (torpes como Torente o con glamur como 007); por fin, la corrupción.

Y todo esto ante la incredulidad de los corífeos medios de la derecha española a la que han cogido con el paso cambiado. No hay nada más que oir un rato la COPE por las mañanas para darse cuenta del despiste que llevan encima.

Pero es que no se salva nadie, ni Camps en Valencia ni... bueno, parece que sólo afecta a aquellas comunidades donde gobiernan (o gobernaron como es el caso de Baleares)

Menos mal que eso les pasa en la oposición... Porque cuando la época de escándalo diario del PSOE (¿recuerdan?), ellos gobernaban.

Y es que Rajoy tiene mala suerte. En su circo los enanos tienen, el más pequeño, 1'80 de estatura. La niña se le ha ido de casa y para colmo eligen en Almería como presidente de Nuevas Generaciones a un gay declarado y confeso.

Desde luego a Rajoy le quedan cuatro telediarios. Las gallegas y las vascas las suspende de pleno. A las europeas, si llega, llegará en tan mal estado que es posible saque el peor resultado desde la época de Hernández Mancha (no será tanto pero habrá comparaciones, seguro)

Por otra parte la operación de la ultraderecha española les ha salido mal antes de empezar y la lideresa ha agotado su discurso. Mayor Oreja está exilado en Bruselas y Aznar enseña la patita pero como Lenin en febrero piensa que no ha llegado el momento y espera su Octubre particular.

Todo apunta a la vuelta de las viejas glorias y a un cierre de filas llegado el momento. ¿Todo? Después de una época de libertad dentro del partido, ¿puede volver un Cascos a dar puñetazos encima de la mesa? Conociendo a la masa social (permítanme decirlo así) del club creo que tiene un buen número de papeletas en esta rifa pero... ¿No son demasiadas alas las que están dando a UPyD y cuando quieran cortar su vuelo ya se habrá afianzado como el extinto partido de centro que absorbió con el fin de Suarez? ¿Acaso el PP no tiene dos almas, una de derechas y otra de centro?

La justicia dirá. La justicia nos dirá si la trama de espías tiene que ver con la de la corrupción. Porque espiar donde vas de vacaciones o con quien tomas cervezas a la salida del trabajo no tiene ningún valor. Pero espiar líos de faldas (que es una posibilidad) o corrupciones (que es la otra) sí tiene enjundia. El problema es que la mierda ha salido de las alcantarillas y ya es portada de periódicos, y claro, huele a descompuesto.