100% Huesca se me ha adelantado para hablar de los presupuestos. También lo ha hecho Germán Sanromán.
No he podido conseguir una copia de los presupuestos así que me tengo que conformar con lo publicado en la Nueva España y en el Heraldo, así como algunos retazos de informaciones sueltas.
Lo primero que llama la atención de estas cifras es la baja capacidad de inversión que tiene el Ayuntamiento. Algunos sospechábamos que sería poca, pero tan poca es alarmante. Y va la Concejala y nos dice que la ciudad no se está hipotecando. ¡Qué va! Ya está hipotecada. Y para demostrarlo los números de su presupuesto que no tienen ningún tipo de capacidad, de maniobra. Eso es la perversión del lenguaje, realizar una afirmación y para sostenerla demostrar lo contrario.
Sin embargo hay que ver los datos que conocemos.
Son varias las partidas que destacan sobre el resto. La primera de ellas es el pago de una deuda. 4.797.000 euros es la cantidad que se debe por las obras del Palacio de Congresos, el Monstruo. Casi nada. Calderilla que diría alguno. Alguien, a estas alturas, todavía puede pensar que ha sido una buena inversión de cara al futuro. Una inversión de lujo que dudo mucho que pueda permitirse esta ciudad como diré más adelante. Lo cierto es que este año, el año de la crisis mundial, el año en el que se caen las políticas neoliberales y ceden el paso a la acción pública para evitar que aumente el paro, en este año, del exigüo presupuesto municipal tenemos de continuar destinando una importantísima partida para pagar la obrita. ¿Cómo afectará eso al verdadero objetivo del Presupuesto?
Y ¿qué objetivo tiene que tener el presupuesto? Por supuesto afrontar la crisis. Para ello ya vemos que arrastramos un lastre, el del Monstruo.
La siguiente partida en importancia es una de 2.317.000 euros para Travesías. ¿Cuáles? Las que se han ejecutado convirtiendo las carreteras en verdaderas trampas mortales para los conductores y acompañantes, o es en previsión de nuevas chapuzas? En todo caso es una inversión (la más importante) en una obra de mejora de una calle. ¡Caramba! Buen objetivo contra la crisis. Podría ser un extraño en los presupuestos (y van dos) pero que el resto de partidas engrasarán una larga lista de inversiones dispuestas al fomento del empleo, a la creación de suelo público industrial, al mantenimiento de los puestos de trabajo en empresas que atraviesan dificultades...
Pues no. La tercera partida es de un millón de euros para el Alcoraz. Sí, sí, como lo leen. Un millón de euros para remodelar no sé que dependencias que den mayor dignidad al palco y así vean más cómodamente los partidos. Un millón de euros con el beneplácito del fiel escudero del Sr. Elboj, a la sazón responsable del área de Desarrollo del Ayuntamiento: el Sr. Lafuente. Supongo que le parecerá bien.
Estas son razones, más que suficientes, como para que, al menos, aquellos concejales que provienen del mundo del trabajo, en concreto de la UGT, pusieran el grito en el cielo y dijesen no a las cifras presentadas, pero claro, el sillón, la poltrona parece ser que tira más.
Para ellos la crisis es cosa de titulares de periódicos, o en todo caso, de otras esferas políticas. No tiene nada que ver con el Ayuntamiento. Y claro eso lo ven atrincherados tras sus suculentos salarios públicos (no olvidemos que el Sr. Elboj y la sra. Gastón además de tener sueldos millonarios -en pesetas- por pasar la mitad de su jornada laboral en Madrid, cobran las dietas de asistencia al Ayuntamiento) y piensan, ¿esto de la crisis, será verdad? Claro, sus bolsillos no lo notan. Y con tanto AVE, no pueden hablar con sus vecinos que sí se han quedado en paro.
Pero lo que más me escandaliza de todo es la hipoteca que supone el mantenimiento anual del monstruo, del Palacio de Congresos. 890.000 euros. Eso es una burrada. Eso son, si lo dividimos entre 365 días que tiene el año sale una cantidad de 2.438 euros al día.
Sí, sí, como lo oyen, casi medio millón de las antiguas pesetas al día en mantenimiento. Y dice la concejal de Hacienda que la ciudad no está hipotecada. Si a eso le sumamos el mantenimiento del Palacio de los Deportes (otra obra que fue una locura) que puede rondar el medio millón de euros al año, el mantenimiento de esos dos caprichos le sale a la ciudad por 3.900 euros diarios.
3.900 euros al día. ¿Cuántos puestos de trabajo se pueden subvencionar con esas cantidades ingentes? ¿Tendrán los parados entrada gratuita a todos los actos que se realicen en ambas infraestructuras? ¿Con la evolución que llevamos en destrucción de puestos de trabajo, tendrán que hacer sesión doble de todo, una gratis para personas en paro (que llenarán las salas) y otra para funcionarios y políticos?
Deberíamos salir a la calle. Deberíamos llenar la plaza de la Catedral el día del pleno y al grito de LADRONES, LADRONES, NUESTRO DINERO NO ES PARA VUESTROS CAPRICHOS, dejar una estampa que perdurase en el tiempo que al menos dejase la dignidad de la ciudadanía al margen del desastre municipal al que nos han conducido Elboj y sus secuaces.
Y se llaman a sí mismos socialistas, progresistas, de izquierdas... Que banda.
4 comentarios:
Habría que hacer algo por lo menos para que sepan que no nos gusta lo que hacen. Si me mandas un mail a 100huesca@gmail.com te mando una copia del borrador, que al final me ha llegado, es que no veo tu mail en el blog.
Un saludo.
"Uno no tiene que saber de todo, pero, necesariamente, ha de saber de lo que se atreve a opinar".
Indalecio Prieto.
Para 100% Huesca: ¿Podrías mejor colgarlo en tu blog para que podamos leerlo todos?
Es una lástima que no podamos descargarlo de la web del Ayuntamiento.
Para Espartaco: ¡Yo me apunto! ¿Cuándo es el próximo pleno?
¿kristal=M.G.????
Publicar un comentario