Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

miércoles, 22 de julio de 2009

Los bienes de la Franja

Ahora resulta que nos llevamos sorpresa de que los nacinalistas catalanes digan no. Caramba qué ingenuos. Después de tantos y tantos años de titulares con este asunto en Heraldo, El Periódico, la Nueva España, Radio Huesca y demás volvemos a la carga con más y más titulares. Y es que estas noticias hacen patria. Nada mejor que buscar un enemigo exterior para unir al pueblo. El tema, en vez de dejarlo en manos de la Iglesia, como un conflicto entre propietarios (los bienes no son públicos, son privados) se han convertido en un caballo de batalla para unir al "pais". En su momento fue el trasvase y ahora es esto.

Titulares y más titulares, que es lo que vende. ¿No tenemos problemas de patrimonio público en Aragón como para incarles el diente? San Vitorián, castillos (Montearagón por ejemplo), ermitas, edificios públicos... pero eso mejor no mentallo, no tocallo, que nos puede provocar fisuras y debates internos. Mejor buscar un enemigo exterior. Así hasta la CHA puede ir a Lérida a manifestarse contra las juventudes de ERC (y luego ir juntos en las Europeas)y dar salida a los problemas reales que tiene esta tierra.

Perfecto. 10 años más de bronca y titulares (alimentados en buena medida por Heraldo y el inefable Guillermo Fatás) para despistar al personal. Quizá sea la puntilla que busca el PAR para terminar de romper el acuerdo de gobierno.

Pero si se rompe un acuerdo de gobierno que dijo Biel era global ¿en qué situación nos quedamos en Huesca?

Bueno, no nos despistemos. El nacionalismo se crea con estos mitos. Se puede hacer nacionalismo de cualquier cosa, como hinchas de un equipo deportivo. Nada más fácil que buscar broncas gratuitas. Les viene bien a los nacionalistas catalanes y a los aragoneses (sobre todo ahora que éstos últimos parece que han perdido el rumbo), pero sobre todo le viene bien a Marcelo y compañía que pueden volver a perder el tiempo (y el dinero) en un tema tan menor como ese mientras nos cuelan ARAMONES, GRANDES SCALAS, y otras similares.

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