"La revolución es, en primer lugar, una ruptura. Quien no acepta esta ruptura con el orden establecido, con la sociedad capitalista, no puede ser un afiliado al Partido Socialista" François Mitterrand. 1971
Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.
Abraham Lincoln
jueves, 17 de septiembre de 2009
Lo hemos conseguido
Los datos de la ONU son inapelables. Hemos batido un triste record: 1.000 millones de personas pasan hambre en el mundo gracias al capitalismo. Claro que ellos pasan hambre para que nosotros mantengamos nuestro nivel de vida. Luego dicen que no hay alternativa al capitalismo (al menos para ellos, para los pobres ya que nosotros tenemos nuestras tenues políticas sociales para evitar estallidos sociales)
Ayer saltó esta noticia (de poca relevancia en los medios españoles siendo noticia de alcance) y en el Telediario de la 1 la dieron justo después de una manifestación de ganaderos belgas que derramaban en un campo millones de litros de leche.
Después se culminó con aspectos concretos del hambre en Colombia donde, siempre según el Telediario, la pobreza está superando los niveles del África subsahariana (es decir, de los negros). Esto puede llevar a una reflexión sobre Latinoamérica (donde manda la derecha la cosa empeora ya que además del hambre Colombia y Méjico son los países con más violencia) pero no debemos desviar nuestra atención: el hambre está en el mundo y afecta a una de cada seis personas.
Lo que no dicen los medios de comunicación es que esa hambre (que provoca la inmigración, los conflictos, las mafias...) es consecuencia directa de nuestro modelo de capitalismo neoliberal.
¿Seguiremos apostando por los acuerdos de libre comercio, por la libertad de empresa por encima de ninguna otra consideración, a cambio de tan tristes resultados?
Seguramente desde PSOE y PP digan sí ya que a nosotros, los ricos, nos va bien.
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