Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 17 de noviembre de 2009

6 segundos

1,2,3,4,5 y 6. En este tiempo ha muerto un niño de hambre en el mundo. Hoy morirán por hambre 17.000. ¿Es esto la modernidad? ¿Realmente la globalización ha resuelto nuestros problemas? Pues sí. Los nuestro sí. El Primer Mundo vive cada día mejor, pese a la crisis pero a costa del resto. Siempre ha sido así, pero en los últimos 20 años la tendencia ha crecido exponencialmente. Las diferencias entre ricos y pobres son cada vez mayores, tanto entre el número como en la cantidad de dinero.

Hambre, miseria y muerte. Hay una relación causa-efecto entre la pobreza y nuestra riqueza. Para que seamos ricos ellos deben ser pobres. El sistema es así. No puede ser de otra forma.

La FAO realiza una cumbre mundial a la que no asisten los líderes mundiales, supongo que para no tener que volver a decir mentiras. Están muy preocupados por sus crisis internas, por sus bancos, por sus compras de armamento, por sus subvenciones agrícolas... Por poner sólo unas cifras comparativas, con el 10% del dinero que se destina anualmente por parte de los países de la OCDE a subvencionar a su agricultura se resuelve el hambre durante un año.

Pero vuelvo al principio. 6 segundos. Le ruego que haga el siguiente ejercicio. Vaya un parque o a una plaza pública esta tarde a la salida del cole. Mire a los niños y niñas que hay jugando, míreles a los ojos, su sonrisa, sus gritos, y luego, durante un minuto, con un reloj, cada seis segundos piense en que muere uno de esos niños. Póngales cara.

Después de este ejericio reflexione el resto de la tarde sobre el sistema capitalista

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