Y es que tenía que pasar en algún momento. Resulta que los empresarios yankis no han visto nunca que el estado intervenga en la economía de las empresas. No entra en su manera de pensar, de ver el mundo. Así que cuando se encuentran que GM entra en quiebra intentan sacar partido de la ruina intentando vender al mejor postor. Pero he aquí que los compradores son europeos, un lugar donde, tras años de gobiernos socialdemócratas, sí intervienen los estados en las empresas. ¿Cómo? Con mucho dinero público de los impuestos de todos que van a manos de unos pocos.
Y en eso consistía fundamentalmente el plan de Magma, dineros públicos y unos pocos despidos. Y así las cuentas le salían más o menos bien. Claro, los de GM se quedan perplejos ya que en los USA cuando el estado inteviene lo hace al estilo clásico, compra la empresa, pero en la Europa socialdemócrata se da el mismo dinero pero sin comprarla, todo un chollo, y tras salir de su estado de atontamiento llegan a una conclusión clara: con dinero público y con unos cuantos despidos eso también lo sabemos hacer nosotros.
Y ahora resulta que han cogido con el pie cambiado a gobierno (s) y sindicatos firmantes. Han cogido con el pie cambiado a tertulianos y creadores de opinión... no entienden lo que pasa.
Y mira que es fácil de comprender.
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