Gonzalez Pons, el PP y la libertad

Ahora nos enteramos que uno de los sistemas que tiene el poder para controlarnos (todavía más) se llama SITEL. Es un sistema de interceptación de nuestras llamadas de teléfono. Resulta que el PP denuncia que el gobierno del PSOE lo usa partidistamente y el sr. ministro del Interior, Rubalcaba, dice que bien lo sabrá el PP cuando fueron ellos quienes lo compraron.

Menudo debate de altura. Aparentemente se discute sobre nuestras libertades (eso que a la mayoría de la población parece ser que le da igual) y aparentemente es el PP el paladín de la libertad.

Si fuese un debate nominalista nadie daría crédito a los populares pero hay que recordar (es obligado) que el primer y gran recorte vino de la mano del PSOE con la llamada Ley Corcuera. Eso es una evidencia y el aviso del PP es como cuando llueve sobre mojado.

Ahora bien, que el PP sea el defensor de la libertad (en este caso de expresión y de privacidad de nuestras comunicaciones) suena a coña cuando ese mismo PP amenaza (y cumple) con graves medidas disciplinarias a sus propios conmilitones cuando expresen sus opiniones sobre su partido fuera de los órganos, es decir, en los medios de comunicación. Si eso hace con los suyos, ¿qué harán con nosotros?

Sobre estos temas de libertad y seguridad poner los límites es complicado pero parece ser que cada vez se mueve más la línea hacia la seguridad en detrimento de la libertad individual, con el beneplácito de la mayoría de la población. Las cámaras de seguridad y su aceptación son un claro ejemplo. Los controles en las estaciones de ferrocarril son otro.

Vamos a peor, está claro y lo peor es que nadie sale en defensa de las libertades o quien sale carece de toda credibilidad.