Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

lunes, 9 de noviembre de 2009

Nosotros somos el pueblo

Tenía pensado escribir sobre la caída del muro y tenía pensado hacerlo con éste título, frase lapidaria que acuñaron los germano orientales días antes de la caída del muro. Y ahora me toca hacerlo con más motivación ya que algún lector así me lo ha solicitado. Es más, lo voy a hacer antes de leer los comentarios del Blog del sr. De Uña.

La esclerosis de la izquierda (en más de una ocasión he hablado de ella) llevó desde el principio de la misma revolución soviética a la muerte de la misma revolución. Lenin certificó su muerte con aquella famosa frase: "Libertad, ¿para qué?" Esa revolución terminó con muchas esperanzas (sólo hay que ver las tremendas cotas de libertad en los primeros años revolucionarios y cómo se vieron truncadas otros planteamientos alternativos como los de los sreritas o los anarquistas, por no hablar de mecheviques y otras familias). Puede haber muchas justificaciones: una guerra civil, una invasión en toda regla por parte de los aliados vecedores de la I Guerra Mundial para reponer al Zar... y sobre todo la llegada al poder de Stalin y su teoría de la revolución en un sólo país.

Insisto en que las explicaciones son muchas pero la realidad es la realidad y desde muy temprano la revolución soviética se pervirtió.

Sin embargo la URSS se convirtió en el referente de cierta izquierda a nivel mundial, bien por méritos propios, bien por la propaganda que sobre ella se hizo desde el sistema capitalista y se consiguió identificar a la totalidad de la izquierda (sobre todo la alternativa) con el comunismo soviético.

Definitivamente el muro cayó al grito de "nosotros somos el pueblo", el resumen máximo de la mayor de las contradicciones de los que se autodenominaban voz del pueblo. Fue el pueblo el que con una mezcla de miedo e ilusión (al fin y al cabo los tanques rusos estaban en la misma RDA y no hacía tanto de Checoslovaquia y un poco más de Hungría, sin olvidar el golpe de estado en Polonia) el que derribó el muro.

Y es cierto que el muro se cayó pero lo más grave es que se cayó encima de muchos izquierdas occidentales que habían hecho su referencia del modelo soviético. Todo el mundo puede tener muy presente a muchas personas que a partir de ese momento renunciaron a los prinicipios de la izquierda y se echaron en brazos de las tesis neoliberales, muchos arrepentidos, muchos Toquemadas, muchos que cada vez que miran atrás se ven llenos del polvo del cemento del Muro.

Pero no fueron los únicos. La socialdemocracia no quedó al margen ya que si unos (los, por decirlo de alguna manera, prosoviéticos) huyeron como alma que lleva el diablo y se refugiaron en los nacionalismos de izquierdas o en la posmodernidad, los otros, los socialdemócratas apuraron su fuga hacia los brazos del capitalismo.

En el fronstispicio de este blog figura una frase de un socialdemócrata europeo (que por cierto nacionalizó la banca) podríamos haber puesto otras de Olof Palme pero no es necesario. Lo más grave es que la izquierda socialdemócrata ha dejado de ser izquierda, que también tiene enormes trozos del muro encima y que en Europa no hay alternativa.

¿Ninguna? No. Todavía quedan muchas personas de cierta edad, pongamos mi caso por ejemplo, al que el muro siempre la pareció lo que era, un muro, pero lo más importante es que hay mucha gente joven que ya no vivió el muro, que el muro que conoce es otro, u otros, los provocados por el liberalismo. Esos mismos que han conducido a la socialdemocracia europea (Francia, Alemania, Gran Bretaña...) a porcentajes ridículos de apoyo electoral, esos mismos que vuelven sus miradas limpias a otra izquierda, a la que está viva y con futuro.

(Posdata, nadie vea aquí ningún partido, que no lo hay, pese a que se identifique este blog con IU sobre lo que escribiré más adelante)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se equivoca usted con la traducción. La frase era "Wir sind ein Volk", que quiere decir "Nosotros somos UN pueblo", esto es, somos una única nación, los alemanes del este y del oeste. Reivindicaban la unidad, no la democracia.

Anónimo dijo...

¿y dónde dice que está esa izquierda viva y con futuro? En España, por favor, que la de Brasil está viva allí y tiene futuro allí, es un suponer, pero aquí no.