Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

jueves, 31 de diciembre de 2009

Fin de año

No podía ser de otra forma. El paro roza el 20% y amenaza con seguir subiendo en 2010, dejamos atrás el año I de la depresión económica para entrar en el año II, la tasa de crecimiento está estancada, la agricultura se desploma, el sector industrial no arranca, el crédito a las PYMES está oculto, las cuentas del Estado van de rojo suave a rojo intenso... y la bolsa tiene una subida de un 30%.

¿Responde la bolsa a la realidad económica de éste país (o de cualquier otro)? Es realmente el termómetro de nuestra economía. Parece que no. Continúa siendo un lugar de enriquecimiento fácil orientado a la especulación financiera y absolutamente apartado de su origen societario.

Sin embargo las políticas neoliberales del PSOE (y las del PP también) parecen orientadas en un único sentido: los beneficios bursátiles.

No hemos aprendido nada de este 2009, año de la crisis. Tengo la sensación de que estamos preparando otro golpe de carácter especulativo que será mucho más brutal que el que todavía vivimos. ¿Corregirá el 2010 el rumbo trazado hasta el momento? No tiene pinta de ello. Ni por la voluntad política de los principales partidos ni por la de los propios ciudadanos.

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