Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 16 de febrero de 2010

¿Un nuevo crahs?

No es la primera vez que cito a Santiago Niño Becerra y me temo que no será la última. Hoy, en El País (a veces se le escapa algo en su discurso oficial) tenemos un artículo firmado por el señor Niño que pinta un panorama absolutamente catastrofista para el presente año. http://www.elpais.com/articulo/opinion/2010/ano/crash/elpepuopi/20100216elpepiopi_12/Tes

No deduzco del mismo el fin del capitalismo, ni mucho menos pero sí un análisis bastante más acercado a la realidad de lo que nos pintan los medios internacionales y los principales organismos de poder.

¿Es un análisis erróneo? ¿Sólo lo ve él? Hay una pléyade de economistas que de una forma u otra dan los mismos avisos, leen los mismos avisos y buscan diferentes soluciones. Yo creo que el momento es oportuno, como decía Lenin, para comenzar a buscar fórmulas que superen al sistema capitalista.

La salida del sistema será la de siempre, la experimentada y que ha dado buenas soluciones en otros momentos: guerras, esfuerzo de los trabajadores y huída hacia el conservadurismo.

En otros momentos se han buscado otras salidas frente a las propuestas de la derecha, unas de reforma del sistema capitalista (Keynes) y otras al margen del sistema.

El problema que de fondo es que el Capitalismo, más allá de las consecuencias sociales que genera, no es válido para las otras crisis. Es decir, reformar el sistema capitalista es un parche que puede resolver el negro panorama que pinta Santiago Niño Becerra y otros pero no resuelve el problema del cambio climático, el demográfico, el del hambre mundial...

Creo que ha llegado el momento de la vía al socialismo (el nuevo, el del siglo XXI) y que debe buscarse de forma pacífica (todavía hay tiempo) antes de la llegada de tremendas tensiones sociales que generarán violencia de todo tipo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Niño Becerra mezcla datos ciertos, previsiones que pueden ser corectas, otras previsiones que no van a ser acertadas (no lo están siendo ya fuera de España) y un lenguaje y un tono apocalíptico que no son los adecuados en un economista serio.
Que la situación no vaya a ir a mejor, de momento: cierto.
Que en España va a ser peor que en el resto de Europa: cierto.
Pero en el exterior la recuperación, tímidamente, avanza. Las bolsas suben (también en España), los bancos vuelven a ganar dinero (también en España).
Y lo que es cierto es que la crisis la pagarán los de siempre, los de abajo.
Pero no está siendo el fin del mundo, ni lo va a ser.
Sea como fuere, sólo tenemos que esperar cuatro meses a que se cumplan las predicciones de Niño. Y el resto de los economistas del mundo, ¿por qué no lo ven como él? Ayer Paul Krueger publicó un artículo en el país en que pintaba mal la situación en España (Y Krueger también anticipó la crisis) pero no lo hacía en este tono apocalíptico de Niño, ni mucho menos extendía su análisis al resto de la economía mundial.
Puestos a fiarme prefiero fiarme de Krueger

Anónimo dijo...

Comentarios breves:
- la grandes crisis económicas no han propiciado revoluciones del tipo de la que a usted le gustaría. Propiciarion fascismos, golpes de estado, guerras, etc. Es la naturaleza humana: cuando vienen mal dadas uno lo que hace es aferrarse a lo suyo y echarle la culpa al contrario de sus males (y, de paso, intentar quedarse con todo lo del otro).
- los grandes avances sociales han llegado después de esas guerras y de esos periodos de problemas extremados, en tiempos de paz social (forzada o no) y de relativa bonanza económica.
- Como decía el anterior, a Niño Becerra le quedan cuatro meses. Si acertó, que le den el Nobel, como a Krueger. Si no, yo esperaría que dimitiera de su cátedra y se dedicara a plantar lechugas.

Espartaco dijo...

Efectivamente no creo que sea el fin del mundo, ni tan siquiera el fin del capitalismo y así creo que lo he dejado claro. También creo que he dejado claro que la salida del capitalismo, su salida natural, no es ir a mejor sino a peor, siempre apoyado en la derecha que se radicaliza. En eso estamos todos de acuerdo.

Ahora bien, el 18 de julio de 1789 fue el día que el precio del pan alcanzó su precio más alto. ¿Será casualidad?
Lo mismo podemos decir de la Revolución española de 1868 (La Gloriosa) donde la salida del pueblo no fue hacia atrás sino hacia más derechos (también hubo un nuevo levantamiento Carlista, por supuesto)

La salida a la crisis del 29 fue múltiple, por un lado los fascismos, pero también la respuesta de los Frentes Populares (Francia por ejemplo)

No es bueno hacer futurismo y en el caso de hacerse hay que tener en cuenta que las salidas pueden ser divergentes. A modo de ejemplo he puesto el modelo de los USA a la salida de la crisis del 29, dentro del capitalismo, una reforma del mismo y por supuesto a mejor. Mi tesis es que en caso de que se apueste por esta salida, la de la reforma del capitalismo (ZP, Sarkozy...) no resuelve las otras crisis del planeta ya que el capitalismo lleva en sí mismo la necesidad de un crecimiento constante a costa de los recursos naturales limitados y en algún momento se llegará al límite. Además el capitalismo es inherente a la desigualdad y eso provoca a nivel mundial tremendas tensiones mundiales.

Mi tesis es que hay que superar de forma pacífica (aunque rápida, es decir, revolucionaria) el sistema capitalista e ir al nuevo socialismo del siglo XXI (aunque si prefieren llamarlo de otra forma me parecerá bien)