Quizá el titular más revelador de toda la prensa española sobre esta noticia sea el de ABC:
"El Estado de Utah cumple la voluntad de un preso de ser fusilado"
No está nada mal, pero el subtítulo dela noticia continúa en la misma línea:
"Roonie Lee Gardner, tras pasar los últimos 25 años condenado a la pena capital, ha visto cumplido su deseo de morir frente a un pelotón de fusilamiento"
Me parece brillante por parte de un periódico que haría cualquier cosa con tal de no alterar las conciencias de sus lectores.
La noticia es atroz, la noticia de cualquier pena de muerte es atroz, venga de donde venga, la sentencie quien la sentencie. Es horrible. Como el saber que el pelotón de fusilamiento está formado por voluntarios. Sí, sí, voluntarios como las bárbaras lapidaciones medievales que todavía se practican en determinados países musulmanes.
Cuando he leído la noticia me he estremecido y, de cara al fin de semana, he pensado en dejar aquí esta reflexión. Claro que la acompaño de un vídeo que dulcifica esta sensación.
1 comentario:
Lamentable resulta saber que el país que dice ser el paradigma de la democracia y la libertad siga ejerciendo TERRORISMO DE ESTADO.
Me sobrecogí ayer al conocer la noticia y la forma en la que iba a ser fusilado; el reo sentado en una silla con la cabeza tapada y una diana a la altura de su pecho. Al parecer en el pelotón de fusilamiento, uno de ellos tenía una bala de fogueo, pero ningún miembro de dicho pelotón sabía quién, con lo que todos y cada uno de ellos podían pensar que la bala de fogueo la disparaban ellos, lo que hace que ninguno se sienta culpable de la muerte de una persona que, momentos antes de disparar sobre él, estaba absolutamente sana.
Por muy atroz que haya sido el crimen cometido por la persona no nos podemos poner a su altura y mucho menos el propio Estado. El ser humano , creo, que es el animal más abyecto de dió la naturaleza, en casi todos los sentidos. Estos hechos me hacen sentirme por un momento bastante misántropo.
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