Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

viernes, 2 de julio de 2010

Capacidad de chantaje

La vida política nacional tiene estas cosas, nos deja perlas que deberían pasar a la antología del disparate. Esta vez nos las han brindado dos primeras damas del PP.

Una de ellas, quizá la más llamativa, sirve para desmentir oficialmente desde dentro de sus propias filas que el PP no es el partido de los trabajadores. La ha realizado Esperanza Aguirre con motivo de la madrileña huelga de trabajadores del suburbano y no tiene desperdicio.

Espe reconoce que, efectivamente, no es mujer de palabra y que firmó un convenio colectivo pero que ahora no lo piensa cumplir. Bueno, tampoco nada nuevo para los que ya sospechábamos algo de la lideresa: que es una política al uso (en el peor sentido de la palabra)

Sin embargo sus explicaciones son de lo más risibles: justifica no cumplir lo firmado porque sería "injusto tratar mejor a quienes tienen más capacidad de chantajear"

Sí, como lo oyen, los proletarios que todavía tienen trabajo en sectores importantes son chantajistas. No presuntos chantajistas, son chantajistas ya que rompe el convenio firmado porque Espe, la entrañable, además es adivina y sabe que los trabajadores del metro madrileño son unos miserables chantajistas.

Claro, si a mí, en mi trabajo, por reivindicar lo que sea, mi jefe me llama chantajista, al margen de lo que le pueda decir, lo llevo a los tribunales por insulto y difamación ya que, hasta donde alcanzan mis conocimientos, el chantaje es un delito.

Pero lo dice Espe y se queda tan ancha. Y buenas risas que se oían al terminar la rueda de prensa. Otro día les llamará delincuentes y se quedará tan ancha, o ladrones, o lo que quiera.

Pero es que Esperanza Aguirre es mala persona. Hace tiempo que lo venimos detectando pero ahora lo ha demostrado. Sin embargo no podemos decir lo mismo de la otra lidercilla popular, la sra. De Cospedal.

Ella ha calificado a Montilla, bueno su actitud, de fascista o marxista. Sí, sí como lo oyen. Claro el resto de partidos políticos, desde CiU hasta ERC se han enfadado por semejante insulto (el de fascista, claro, lo otro no es un insulto aunque De Cospedal lo crea así)

Ella, De Cospedal, es simplemente ignorante. No sabe, no tiene ni idea y confunde el culo con las témporas. Ella ha oído que eso de ser un fascista es una cosa muy mala, lo ha oído por allí, por la calle, a mucha gente. Incluso una vez vio una película en la que los fascistas mataban a la gente por ser judíos, o gitanos o por otras cosas y lloró mucho por aquella pobre gente. Sin embargo De Cospedal siempre oyó en su casa y en su entorno que los marxistas eran malos, pero que muy malos (no sabía muy bien que era eso de marxistas pero todo el mundo parecía saberlo así que no iba a demostrar su ignorancia) y en esta ocasión creyó que estaba la perfecta oportunidad para calificar a esos separatistas catalanes con los peores insultos que, pensaba, podían existir (más allá de los personales, tales como cabrón, hijo de puta y similares pero que las monjas le enseñaron que no debía decir) así que dijo que Montilla, bueno su actitud, era fascista y marxista.

Como ven, los futuros gobernantes de esta tierra que se llama España son para darles de comer aparte, unos malas personas y los otros unos ignorantes. Pobre España, que mal futuro te aguarda.

NOTA: Cuando digo España no me refiero ni a la selección de fútbol ni al ente histórico que otrora se denominó unidad de destino en lo universal, me refiero a los pobladores de este país, a los españoles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando la Margaret Thatcher española dijo que los actos de apoyo a garzón eran "aquelarres de carcamales resentidos" personalmente la odié más que nunca.
No sé como puede mostrar ese desprecio sin que le salgan los colores.