Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

jueves, 8 de julio de 2010

Urgen para la reindustrialización

Así son las cosas. Ante una noticia de importante calado como el cierre de LUNA los grupos de la oposición responden con grandes palabras, en concreto el PP y la CHA. Es una respuesta refleja, como el martillo en la rodilla.

Hace tiempo que venimos denunciando la necesaria actuación de los poderes públicos en materia de empleo, sobre todo en materia de empleo en el sector industrial sin embargo nada se hace desde la DGA y desde el Ayuntamiento oscense. Sólo, de vez en cuando, de forma esporádica, cuando los muertos están por las calles se oye algún grito desgarrador por parte de alguna conciencia adormecida que dice: BASTA YA. Pero allí queda la cosa.

Supongo que será para tranquilizar conciencias. Los sindicatos y la CEOS no opinan, no se posicionan. Tienen bien asumido su papel de ser meros gestores de servicios y no cuestionan ninguna política de fondo. Bueno, que la CEOS lo haga pase, está dentro de su cometido y de sus planteamientos ideológicos pero que los sindicatos estén en la misma estela es preocupante. Ya en su momento, cuando las fallidas movilizaciones, algo dijimos, en concreto la completa desideologización de los mismos. Eso les lleva a asumir el modelo económico reinante y por lo tanto a no tener reivindicaciones de tipo político (más allá de posicionamientos de carácter partidistia, entiéndase, apoyo total al PSOE)

Bueno, hacen falta políticas industriales en Huesca. Hace falta futuro, luz y todo ello enclavado en un nuevo modelo productivo que supere el marco actual de la globalizción.

Decía Fernando Elboj, en una entrevista previa a su dimisión, que el modelo industrial es una cosa del pasado, que ahora se estilan otros "nichos de empleo"

Ese discurso, falsamente moderno, responde a un pensamiento débil que se instauró en la España del felipismo y que todavía no se ha superado. Es, sin embargo, un pensamiento erróneo. Mientras el felipismo desmontó todo el tejido industrial español a cambio de unas fábricas de coches, nos vendió que vivíamos en una sociedad de consumo postindustrial, donde los servicios serían los grandes generadores de riqueza. Todo ello lo camufló con una política basada en el ladrillo que encajaba perfectamente con las políticas que posteriormente desarrolló el PP e incluso incrementó. En realidad trasladó la mano de obra industrial al ladrillo.

Reventada la burbuja inmobiliaria todo la industria auxiliar a la misma entra en crisis y el modelo posindustrial de los años 90 y primera década del siglo XXI se desmorona. El sector de los servicios sólo ha servido para cambiar a una economía financiera, no productiva, que es volátil y depende de los vientos de la bolsa internacional y claro, Huesca no escapa de todo ello.

Huesca, en los últimos años vivió el discurso de un político, que como bien dice, se forjó a partir de la llegada de Felipe al poder. Un político que no ha conocido otra socialdemocracia que la de mentira, un político que renunció a sus principios revolucionarios y se sumó al discurso de Solchaga. Es normal por lo tanto que ahora tengamos un erial. ¿Culpa de Elboj? Obviamente no. Él tan sólo es la punta de un Iceberg, la cara visible de un enorme conglomerado en el que participan la banca local, los poderes tradicionales de siempre, el mismo Partido Socialista siempre escoltado por CCOO y UGT y acompañado la más de las veces por la Cámara de Comercio y la CEOS.

Ahora nos damos cuenta que estamos en un erial y urgen a la reindustrialización. Sea pues, pero la tendremos que hacer con otros mimbres.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Podemos "deslocalizar" una escola de samba y traerla paca. Se podría ubicar en Walqa.

Espartaco dijo...

Siempre y cuando no sea virtual me parece bien.

Anónimo dijo...

Lo siento, pero los políticos que usted critica tuvieron, y tienen razón. La industria que cerró González no tenía futuro. La de las grúas tampoco. Los poderes públicos sí invierten en fomento del empleo, y en Huesca (no en Zaragoza) está Walqua. Los sindicatos, efectivamente, son meros gestores del sistema, pero usted propone más de lo mismo: que los gobiernos sean gestores. ¿qué propone usted que no sea eso? ¿la nacionalización de las industrias y negocios?

Espartaco dijo...

La industria que cerró González sigue funcionando, pero está en manos privadas, (mucha de ella en manos foráneas). Sí, sigue funcionando pero en el extranjero.

Mire, barcos todavía se construyen, que yo sepa, acero de altos hornos... camiones tipo Pegaso, bueno... Carbón se sigue importando (somos un gran importador de carbón, ¿lo sabía?)...

Esa industria que aquí se cerró, en otros sitios se apoyó y ahora son competitivos y rentables.

Las grúas son rentables y el ejemplo claro y palpable es que LUNA fabrica esas grúas en Brasil (aunque hay otras empresas en España que fabrican grúas y no cierran)

Mire, esto es un problema de concepto, de concepción. En España se apostó a finales de los 80 y en los 90 por la desindustrialización del país para englobarnos en una economía mundo a escala europea donde nos tocaba el papel de camareros fundamentalmente. La industria se dejaba en manos alemanas y francesas. Ahora, esa apuesta política la estamos pagando. Alemania sigue siendo el motor de la economía europea y nosotros el furgón de cola y todo ello como consecuecia de esas políticas neoliberales del PSOE-PP.

Los sindicatos, en otro país que estuviese formado por ciudadanos y no por súbditos, hace mucho tiempo que hubieran puesto el chiringuito tripa arriba. Mire el caso de Francia, les quieren jubilar a los 62 años y convocaron una huelga general (ahora es a los 60) En España se están reuniendo estos días para jubilarnos a los 70 y los sindicatos, sin credibilidad (claro, no olvidemos que firmaron el Pacto de Toledo) no pasan de meras declaraciones.

La labor de un sindicato debe ser, porque está en su naturaleza, subversiva, no de gestión y servicios.

Y por último. Yo no propongo un gobierno de servicios, yo propongo un gobierno de izquierdas.