Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

lunes, 20 de septiembre de 2010

Labordeta

Es difícil escribir una necrológica desde estas líneas sobre un gigante así que mejor un epitafio:



¿Por qué miles y miles de personas le rinden homenaje póstumo?  Porque estamos carentes de símbolos vivos de honestidad y dignidad.  Aragón se ha volcado en un sincero adiós.  ¿Para cuándo la verdadera muestra de respeto haciendo oficial como Himno de Aragón el que es oficioso?



Él mismo escribió su adiós:



Aunque yo, personalmente, me quedo con éste:

A LA MIERDA

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿dónde están ahora los que tanto se quejan cuando hay manifestaciones religiosas apoyadas por los poderes públicos? Cada iglesia tiene sus santos y sus procesiones.

Espartaco dijo...

Es mejor no comentar su comentario, se comenta sólo. Es una lástima que no emplee un apodo para sus aportaciones, así todo el mundo las podría evaluar mucho mejor.

Anónimo dijo...

En su muerte como en su vida: dignidad y verdad.

Anónimo dijo...

No suelo coincidir con Espartaco pero por una vez tiene toda la razón, el primer comentario es de una bajeza sorprendente.

Anónimo dijo...

Pues no, no es de ninguna bajeza el primer comentario. Es sorprendente el número de personas a las que el fallecido hubiera mandado a la mierda y que ahora acuden a hacerse la foto junto a su cadáver. Los que no pudieron apropiárselo vivo, y ahora lo hace cuando ya no puede defenderse. Los que le han elevado a los altares, donde nunca quiso estar, los que le na convertido en un símbolo, con independencia de que su vida y persona respondiera a la imagen que se ha querido crear de él. Y es que la gente necesita de esos símbolos para justificarse en sus creencias, la religión es algo tan viejo como el mismo ser humano, y a Labordeta ahora le toca que le hagan santo y que lo saquen en procesión, como de hecho están haciendo.
Como sucede en casi todas las procesiones y casi todas las religiones, algunos de los que llevan la peana del santo son los más pecadores, y algunos curas los más hipócritas. Los que más ostentan de su devoción son, las más de las veces, los más falsos.
Nada nuevo bajo el sol.

Espartaco dijo...

Son dos cosas distintas. El primer comentario hace referencia a la situación de privilegio que tiene la Iglesia Católica en España respecto a lo que no somos católicos, y trata de comparar una cosa con otra.

Usted habla de la necesidad de crear mitos que tiene toda sociedad (que compara con la religión, lo que no es cierto ya que la religión tiene un aspecto trascendente que no tienen los mitos laicos)

Anónimo dijo...

La comparación con la Iglesia Católica y sus Santos tendría sentido si desde el poder se levantaran estatuas de Labordeta, se erigieran templos en su honor, se nos obligara a arrodillarnos ante su imgen quisíeramos o no y se nos amenazara con la condenación eterna si creyeramos en el. Lo que le jode a la Jeraquía de la Iglesia y a sus mas acerrimos partidarios es que ya solo pueden recurrir a la amenaza de la condenación eterna para asustarnos.

Anónimo dijo...

Alcalde Belloch: se le pondrá su nombre a un "espacio emblemático". Según el Heraldo, al parque grande. Ya tenemos templos.

Si finalmente esta propuesta se lleva a cabo, compartirá espacio con Paco Martínez Soria.

lorenzo meler dijo...

Pues que quieren que les diga, ustedes sigan discutiendo sobre si es un santo, sobre la iglesia o sobre cultos o de los que les de la gana; yo prefiero disfrutar de este momento emotivo, recordar y sobre todo una cosa, aprender del abuelo

Anónimo dijo...

Pueden utilizar el sitio http://WWW.RequiemInPace.com como plataforma para la publicación de homenajes póstumos.

Un saludo.