Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 16 de octubre de 2012

El efecto llamada

Durante años hemos tenido que soportar las gilipolleces que con motivo del debate sobre la inmigración nos endilgaban los monstruos de la caverna mediática con el aplauso (y en ocasiones activa participación) de la derecha casposa española.  Mientras hubo trabajo en España miles de inmigrantes soñaban con un Eldorado ibérico a los que no les importaba eso de los papeles en regla llegando en ocasiones a jugarse la vida en aguas peligrosas y en manos de mafias sin escrúpulos.

La derecha irracional sociológica hacía bandera de este discurso xenófobo y racista obteniendo algunos réditos en municipios aislados mientras que la derecha sociológica moderada, así como una banda ingente de idiotas en su sentido más clásico de la palabra,  creía como si fuese un dogma revelado las mentiras de los voceros del régimen.

Pero la crisis ha puesto las cosas en su sitio.  Casi un millón de personas han salido de España desde enero de 2011, de las cuales casi 120.000 eran españolas de origen.

¿Osarán esos meapilas de aprendiz de brujo repetir la misma cantinela?  Porque con la crisis no ha hecho falta modificar la legislación, no sólo para que se paralice la inmigración sino para que ésta tenga saldo negativo.

¿Serán capaces de repetir los mismos argumentos con motivo de la emigración de españoles a Europa y otros países de Sudamérica, Argentina y Venezuela entre otros?  (Obviamente a que la legislación de allá produce un efecto llamada.)

Desgraciadamente la crisis hace aflorar cada día más la inmensa masa de estúpidos que pueblan esta piel de toro llamada España.

1 comentario:

Víctor C. dijo...

La caverna mediática descubre ahora claramente (para esos estúpidos que no se daban cuenta) y sin máscaras su xenofobia y su nacionalismo más recalcitrante. Y la caverna descubre esa xenobobia y ese nacionalismo inicuo porque en realidad la caverna no está en contra de que las personas emigren en busca de un mundo mejor como consecuencia de que en sus países de origen no hay ningún tipo de oportunidad, sino que con lo que está en contra la caverna es con que el país receptor de esas migraciones sea España, y sólo España.

Ahora desde los medios derechistas, que en años de bonanza criticaban la inmigración latinoamericana, se impele a los jóvenes españoles a emigrar a Alemania, o a otros países, donde puedan conseguir una vida mejor. Esto más que contradicción es hipocresía, falta de vergüenza e insolidaridad.