Otra vez ha ganado Chávez y en España no se entiende

Este fin de semana Pascual Serrano explicaba los motivos por los que en España no se entiende lo que pasa en Venezuela y los motivos son los mismos por los que en España tampoco entendemos otras muchas cosas: la ausencia de libertad de prensa.

Los voceros del régimen (con el grupo PRISA a la cabeza, sólo hay que leer El País de ayer domingo) son unánimes en mantener un estado de opinión que poco o nada tiene que ver con la realidad.  Bajo un aparente manto de libertad y objetividad, de pluralidad informativa, los medios de comunicación españoles son una voz unánime y sin fisuras para mantener los pilares del régimen con informaciones y noticias absolutamente manipuladas.  Hoy vuelven las emisoras a reproducir los cánticos de muerte sobre la ausencia de libertad en Venezuela, su dictadura o del control que tiene Hugo Chávez sobre el conjunto del país, algo que ni tan siquiera los medios venezolanos de la oposición se atreven a mantener sin sonrojo.

¿Imaginan ustedes que en España La Gaceta, La Razón, el Abc, El Mundo, El País, Expansión, 5 días, además de los diarios de internet como Público, a lo que habría que sumar La Sexta, Telecinco, Cuatro, Antena 3 y las demás televisiones y así con las radios existentes fuesen opositoras furibundas al gobierno español?  Pero opositoras hasta el punto de que llegaran a apoyar un golpe de estado contra el gobierno.

Esa es la situación de Venezuela, esa y no otra.  Y con esa situación es con la que ha vuelto a ganar por cuarta vez consecutiva y con una participación de más de un 80% el proyecto bolivariano.

Sin embargo muchos de ustedes siguen creyendo que en Venezuela hay una dictadura (cuando no lo creen ni los opositores venezolanos) que no hay libertad de prensa y que el país está en la ruina.

¿Por qué?  Sencillamente porque en España no es cierto que tengamos prensa libre.  Los medios de comunicación responden a intereses económicos e ideológicos que impiden que el pueblo se haga una idea cierta de lo que pasa, no sólo en Venezuela, sino en la misma España.

Por eso los españoles no entienden lo que les pasa.

Desgraciadamente esta forma de control tiene un largo recorrido, ya que el control de la opinión publicada hace que la opinión pública sea monolítica e invulnerable a los cambios... al menos durante un tiempo.  Porque cuando la realidad es contradictoria con las proclamas del régimen y esa situación se mantiene en el tiempo, cuando la realidad empeora las condiciones materiales y cercena las perspectivas de futuro de amplios sectores de la población y los medios de comunicación criminalizan la protesta (como comienza a ocurrir con las movilizaciones en España), en ese momento la credibilidad de los medios del régimen se desmorona, el control ideológico se encuentra con fisuras y comienza a desmoronarse y el régimen se hace más violento (más represión, tal y como hemos visto estos días) tratando de legitimarla mediante unos medios de comunicación con menor credibilidad.  Si el régimen no es capaz de romper ese círculo llega una explosión ciudadana que propicia un cambio arrasa con todo.

Es lo que pasó en Venezuela y por eso los medios de comunicación privados no son capaces de imponer su punto de vista, porque la realidad que vive la población es otra: mejoras educativas, sanitarias, en vivienda, en reparto de la renta... y esa realidad, confrontada con la virtual, deja en evidencia las mentiras.

Pero en España todavía estamos lejos de ese momento, todavía los medios de comunicación tienen credibilidad para la mayoría y todavía sus mentiras son asumidas como verdades incuestionables por la población, mensajes como que no hay otra política económica que la que se hace o que Chávez es un dictador.