9.000 empleos perdidos

Menuda racha que lleva el blog.  Parece que es el representante del pequeño comercio.  Hoy vuelve Heraldo de Aragón a facilitar otro dato terrible, en tres años el pequeño comercio ha perdido 9.000 puestos de trabajo en Aragón.

A cambio de eso Aragón es la Comunidad Autónoma de España con más metros cuadrados de grandes superficies comerciales de España con el visto bueno de los grandes partidos políticos que dicen de ellos ser motor económico.

Claro que estas críticas a las grandes superficies comerciales siempre vienen desde la izquierda (de la real) y por lo tanto son escuchadas como algo trasnochado que no merece la pena tener en consideración (en eso como en otros tantos temas)  Lo curioso es que los mismos comerciantes (autónomos) desprecian los análisis críticos del capitalismos porque ellos son "empresarios" y por lo tanto son gente de bien que no tienen nada que ver ni con los sindicatos ni con esa pandilla de rojos y marxistas.  Dirían los clásicos que están alienados, pero eso es otro cantar.

Lo cierto es que el modelo por el que hemos apostado no sólo deslocaliza los centros productivos, también deslocaliza los centros de distribución, creando grandes conglomerados empresariales que hacen imposible la supervivencia de las empresas de corte familiar.

Claro que las grandes empresas ofrecen un producto mucho más barato al consumidor.  Lo hacen a costa de bajos salarios directos y aberrantes condiciones a los productores (recuerden lo de Bangla Desh)

¿Nos da igual a los consumidores?  Eso parece.  Seguimos malgastando nuestro tiempo libre en ir pasear por Puerto Venecia u otros engendros similares, a imitación del modelo USA que nos parece tan guay, tan moderno que nos hace sentir parte del futuro.

Somos protagonistas del cambio.  Realidad perversa que por un lado nos permite un consumo atractivo mientras socava los fundamentos de nuestra seguridad laboral, porque esto es como las piezas de ajedrez, no escaparemos nadie.

¿Otro modelo?  Es necesario.  Es necesario volver a localizar la producción y también la distribución, es necesario recuperar el comercio de proximidad, son necesarios otros hábitos de consumo y debe haber un impulso desde las instituciones, en primer lugar cambiando las leyes para proteger a los pequeños, es decir, leyes contra los grandes.  Porque no crean que las leyes son neutras, se hacen a favor de unos y en contra de otros.

Sólo los que entienden las sociedades como algo homogéneno (los movimientos nacionalistas) o simplemente creen que las sociedades no son tales sino la suma de individuos (el neoliberalismo) olvidan que las sociedades están compuestas por gentes con intereses confrontados. (eso que los antiguos llamaban lucha de clases)

Por eso las leyes que favorecen a los ricos se venden como neutras y genéricas, que benefician a todos, porque la población no sabe que hay intereses diversos.