Parece una misión imposible. Hoy nos informan que Equo apuesta por la izquierda nacionalista y no por la izquierda nacional para las próximas elecciones europeas. Abandonan a quien sería su aliado natural, ICV quien prefiere continuar en coalición con IU y ahora se declaran de izquierdas. Bueno, algo es algo. Para poder llegar a algún sitio es bueno saber quien eres.
El añorado bloque social y político de izquierdas tendrá que esperar. Los intereses personales de unos pocos mierdecillas se imponen al deseo mayoritario de una población que está deseando una izquierda plural pero unida frente a un capitalismo feroz y depredador que cabalga a sus anchas por las estepas de la desolación.
Todo apunta a que en Huesca pasará lo mismo: la unidad de la izquierda quedará tan sólo en una vana ilusión de un grupo de ciudadanos que pretendían una utopía cercana, alcanzable. Las mediocridades se impondrán al sentido común y la utopía se tornará quimera.
Tan sólo quedará el consuelo, ese día, de explicar punto a punto y nombre a nombre, quienes fueron los artífices de la derrota.
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