Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

viernes, 6 de septiembre de 2013

Gibraltar español y la zona oriental catalana

Ha sido el grito de guerra de este verano.  Los felones de la Pérfida Albión han vuelto a agredir a la Madre Patria arañando un trozo de su sagrado suelo.  Afortunadamente el Ministro del ramo ha dejado las cosas en su sitio: ha echado mano de la historia y ha dejado las cosas claras tirando del Tratado de Ultrech.  Mientras tanto la opinión de los gibraltareños no es importante, lo importante es la historia y saber que antes de 1713 Gibraltar era español y 300 años después habrá que recuperarlo.  Cosas del nacionalismo.

Mientras tanto, Heraldo de Aragón, en ese tono imparcial que tiene una prensa de derechas y regionalista, nos ha informado de otra grave afrenta por parte de esa banda se sinvergüenzas independentistas que pueblan la zona norlevantina de España, esta vez una grave afrenta a Aragón.  Nada menos que han editado dos libros de texto donde reivindican la catalanidad de la zona oriental de Aragón, de la Franja.  Para ello los catalanes han echado mano de la historia (sin concretar momento histórico, con un poco de aquí y otro de allá), sin contar con la opinión de los habitantes de la Franaja que no es importante, lo importante es la historia.  Cosas del nacionalismo.

Tanto lo uno como lo otro hacer surgir las peores pasiones del ser humano, lo retrotraen a un mundo neolítico en defensa del territorio contra el clan invasor, un sentimiento gregario caracterizado por la exclusión del diferente ya que se venden más periódicos y se hace olvidar las cosas que van mal en nuestra casa: que si Bárcenas, que si PLAZA, que si la crisis... nada, la nación, la agresión extranjera y la necesaria vela de las armas por si las moscas.

Cosas del nacionalismo y de la estupidez humana.   Y de los libros de texto, en eso tiene razón Heraldo.  Si en la escuela se enseñase que uno de los mayores problemas de la humanidad es el nacionalismo como ideología y como realidad, si en la escuela se explicase que el nacionalismo es una idea del XIX y que antes no existía, si en la escuela se enseñase que la patria y el patriotismo son el último refugio de los sinvergünezas, todo esto no desviaría la atención de las cosas importantes.