Ningún progreso social se ha conseguido sin la participación de una parte (mayor o menor) de los individuos que componen una sociedad. La acción colectiva ha conseguido, no si sufrimientos, pequeños progresos contra las fuerzas inmovilistas que siempre copan el poder. Los avances, las conquistas sociales no son nunca una carta otorgada, son siempre jirones de igualdad y libertad arrancados a los poderosos producto de la movilización y la acción política, las más de las veces, colectiva.
En cada movilización siempre hay un pensamiento mayoritario (impulsado desde el poder a través de los medios de comunicación) que trata de desmovilizar, de desactivar la protesta bajo el argumento de que no sirve para nada.
Podríamos hablar del tipo de protesta si es adecuada o no en cada momento. Por ejemplo una huelga general tiene hoy menos repercusión que un escarche, digamos que hace menos daño al poder (vean como se quejan los malditos escarchados), pero el tipo de movilización no es el objeto de esta entrada.
Hoy queremos saludar un éxito (pequeño y local, cierto, pero ejemplarizante) que se ha producido en Huesca. Un ejemplo de como un grupo de hormiguitas se han enfrentado a un mastodonte y al menos no han salido derrotadas.
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| Fuente Radio Huesca |
Sí, ayer el grupo de vivienda del 15 M celebró el éxito de una negociación de dación en pago de una vivienda.
Es una buena noticia y sirve como contrapeso a tanta demagogia, también local, del PP y su bajada de impuestos, demagogia por cierto bien acompasada por parte de la prensa local que en el titular confunde, otra vez, la opinión con la mera narración de los acontecimientos ya que una rebaja de unos 10 euros al año por familia no incentiva mucho la recuperación. Pero en fin, estamos acostumbrados.
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