Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 19 de noviembre de 2013

Memorial a los fusilados del franquismo

No es tanto una cuestión derivada de eso que llaman Memoria Histórica sino un asunto de dignidad de una sociedad que presume de abierta y democrática.  En Huesca se va a remodelar una zona históricamente olivada y degradada conocida como el Cerro de las Mártires.

Un lugar donde se asesinaron en pocos días a cientos de vecinos a manos de los fascistas locales allá por el año 36 durante el mes de agosto.  Un lugar que ha permanecido oculto en la memoria colectiva tan sólo rescatado del olvido gracias al esfuerzo de unos pocos que, con tesón y esfuerzo, han intentado trasladar al gran público otra visión de la época de la República y de los primeros años del franquismo.

Era necesario recuperar a estos muertos y parece oportuno nombrarlos a todos en un monumento (530 parece ser) aunque sea tarde.  Además esperamos que se recupere el monumento a los fusilados
del primer levantamiento republicano español que sucedió en tierras altoaragonesas allá por la década de los treinta del siglo XIX, monumento erigido a finales de ese mismo siglo por suscripción popular por los republicanos de las Cinco Villas, algo absolutamente desconocido para los vecinos y vecinas oscenses.

Lo gracioso del caso es que sea el PP oscense, esa rara singularidad de los partidarios de las gaviotas, quien sea el artífice de este gesto y además de la mano de esos que reivindican otra visión del pasado distinta a la oficial y que tanto daño ha hecho a la democracia en España.

¿Imaginan ustedes al PSOE encabezando esta acción?  Naturalmente que no.  Ni tan siquiera se hubiera reunido con los representantes del Círculo Republicano "Manolín Abad".  ¡Cómo lo iba a hacer si su visión del pasado era hacer monumentos a alcaldes franquistas en pleno debate en el Congreso de los Diputados de la Ley de Memoria Histórica de Zapatero!

Los papeles del PP y el PSOE en Huesca están cambiados en muchos aspectos (juventud, renovación, asuntos medioambientales, transparencia en la gestión...) y también en cuestiones ideológicas.

No podemos afirmar que Ana Alós sea la "alcaldesa roja" porque nada más lejos de la realidad pero sí podemos decir, sin ningún género de dudas que Ana Alós es hija de su tiempo y que los valores democráticos de pluralidad y rechazo del franquismo los representa mejor ella que un PSOE oscense lastrado por unos barones que continúan anclados en los años 70 y sujetos a las poltronas desde entonces, con los mismos miedos y la misma visión de una sociedad, que para bien o para mal, ha cambiado, y mucho.

Digamos que la vieja sociedad se sienta más representada por el PSOE local y la nueva por  Ana Alós.  ¿Cuestión generacional?  Seguramente.

1 comentario:

METAL dijo...

Aunque es un gesto extraño para una diputada del PP, no debería resultar ningún mérito realizar lo justo.
Además el hecho de tener capacidad racional y estar afiliada a ese partido no dice nada bueno sobre el concepto de justicia social que pueda tener la susodicha.