Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Corrupción en UGT

Miren que el PP robe a manos llenas no sorprende a nadie (o a casi nadie, siempre hay incautos por el mundo que creen en los Reyes Magos y en los cuentos de hadas)  El PP representa lo que representa y a quienes representa.  Tal es así que los votantes del PP siguen votando religiosamente esas siglas pase lo que pase: Zaplana, Gurtell, Matas, Camps, Fabra, Naseiro, Cajas B, sobresueldos, Bárcenas... y un largo etcétera que no es necesario repetir.  A nadie sorprende que la derecha robe.  Es normal, está en su ADN, al fin y al cabo concieben el Estado como algo patrimonial y a los ciudadanos como lacayos al servicio de los amos del cortijo.  La derecha, en su nivel político, pero también empresarial y social tiene esas formas de hacer: Cuevas y la CEOE, sobornos, financiacion ilegal a cambio de favores, quiebras y rescates bancarios... Son así.

Frente a eso está la superioridad moral de la izquierda, con unos valores eternos de justicia e igualdad que son su principal enseña.  Y en esos valores está, por supuesto, la honradez. 

¿Qué ha hecho UGT?  Arrastrar por el fango la poca dignidad que le quedaban a cientos de miles de españoles orgullosos de, cuando menos, la honradez de los representantes de los trabajadores.  Cierto que la crisis de los sindicatos en España se viene produciendo desde hace años, desde que olvidaron su función primordial para echarse en brazos de un PSOE socialiberal a cambio de limosnas en forma de cursos de formación y otras dádivas similares, que vendieron su ideología por un plato de lentejas, cierto, pero no es menos cierto que hasta la fecha no habían cogido nada de forma ilegal: habían tenido la decencia de vestir sus vergüenzas con unas túnicas sacadas de las rebajas del BOE lo que les permitía al menos guardar las formas y parecer honrados.

Sin embargo lo de UGT ha colmado el vaso.  UGT ha cruzado el límite para tratar de libar el néctar tan sólo resevado a la derecha: la corrupción lisa y llana; el robo a manos llenas.  Y por su reacción corporativa no cabe decir que son unas ovejas negras que hay en todos los rebaños (lo que es cierto) ya que llevamos meses con los ERE,s y ahora con las facturas falsas sin que podamos observar una reacción contundente.

Lo de UGT es grave, muy grave, porque no sólo afecta a sus siglas, afecta las de los otros sindicatos, por más que no tengan este tipo de comportamientos, pero sobre todo afecta a la mayoría de la población de este país (los trabajadores) que tienen otro motivo más para no fiarse de las únicas armas disponibles para defenderse de una agresión cada vez mayor del capital, por lo que nos deja indefensos.  Podemos decir, sin ningún género de dudas, que nos han traicionado, que son unos traidores.

 

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