Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

viernes, 20 de diciembre de 2013

La luz

En realidad no les gusta que la llamemos así, prefieren que le digamos la electricidad.  La factura de la electricidad en vez de la luz.

Lo grave del asunto no es que la subasta suponga una subida de un 11% o que el Gobienro crea que es un abuso, la suspenda y se resuelva con otra subasta y una subidita de un 3-4%; lo grave del asunto ni siquiera es que la subasta estuviera amañana y por lo tanto caiga la sombra de la sospecha sobre todas las otras subastas que han supuesto un incrementeo de la factura  desde el año 2004 hasta hoy: en la tarifa doméstica de un 98% y en la industrial de un 116%, llegando a ser  la electricidad más cara de Europa; ni tan siquiera es lo malo del asunto que se deban, presuntamente al menos, 36.000 millones de euros a las compañías eléctricas por algo que llaman el déficit tarifario (es decir, que nos cuentan que venden la luz más barata de lo que les cuesta, lo que es absurdo ya que en ese caso las compañías habrían quebrado y no podríar ni tener beneficios ni repartir dividendos entre sus accionistas como hacen todos los años).  Ni tan siquiera lo grave es que aprovechen todo este descontrol para justificar el ahogamiento de las energías renovables y se reimpulse el modelo de producción nuclear (en ocasiones justificándolo con la importación de petróleo para que funcionen los coches)

No, lo más grave del asunto es que todo esto deriva de la fe (y por lo tanto irracional) que se tiene en el modelo neoliberal de privatización de todo lo público, incluidos los sectores estratégicos de la nación, que impide que se puedan hacer políticas que beneficien al conjunto de la ciudadanía.


Quizá esta foto les ayude a comprender las cosas









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