Fue un fracaso. Con todo el bombo mediático que ha generado la primera oposición vecinal seria a Ana Alós, una oposición además de los suyos que siempre tiene su morbo, con una opinión ciudadana no acostumbrda a los cambios (Huesca es una ciudad tranquila, inmutable nos atreveríamos a decir) y un domino en la opinión pública del huesquetismo profundo, unos cientos de personas suponen un fracaso rotundo.
Piensen tan sólo en los comercios que hay en el Coso y multipliquen por tres (titular, esposa y un hijo) y ya tienen trescientas personas. Si a eso sumamos a tan sólo un empleado por comercio de media que, obviamente tiene que ir a la manifestación le guste o no, y además debe ir acompañado de novio o algún familiar ya tienen el medio millar de personas que se manifestaron el pasado viernes. Es decir, cero respaldo ciudadano. Tal y como dijimos Huesca no es Gamonal.
Si en Gamonal los vecinos han plantado esta lápida conmemorativa de su éxito:
en Huesca deberían los comerciantes del Centro hacer un último esfuezo y reconvertir la gasolinera del Coso en otro monumento conmemorativo en el que reconocieran su fracaso movilizador y un serio compromiso de cambio de mentalidad con miras al futuro en vez de al pasado.
La duda es si la inauguración de la placa debería hacerla Luis Felipe o tan sólo estar en lugar preferente.
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