Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 11 de marzo de 2014

Conspiranoicos

Sí, hoy es 11 M, aniversario un terrible atentado que provocó cientos de muertes injustificables, aniversario de luto y aniversario también de los conspiranóicos de la caverna: Aznar, Rajoy, Acebes, Pedro Jeta, Fedeguico...

En el blog no somos amigos de las teorías de la conspiración, ni de las de la derecha ultramontana ni de las de la ¿izquierda? desideologizada.  Sí, entre amplios sectores de la población (sobre todo juvenil), calan hasta la médula las teorías más variopintas,  todo tipo de conspiraciones con peregrinos argumentos para explicar lo que tiene explicaciones más racionales con base material y social.

Por ejemplo, no es necesario ir a buscar una conspiración mundial para comprender la actual la crisis, tan sólo es necesario hacer una lectura sosegada de Marx.

Entre las teorías de la conspiración más conocidas están la del 11-S, una teoría de ataque de falsa bandera.  Otra muy extendida es la de que nunca se llegó a la luna.  Hay algunas muy peligrosas, que corren por internet como la pólvora y con bastante repercusión, como que el SIDA no existe, o que las vacunas no sirven para nada, o que incluso son perjudiciales para la salud.

Por cierto que la conspiración del nuevo orden mundial, tan querida entre la izquierda menesterosa y lumpenideológica, bebe de otras teorías conspirativas de la ultraderecha de otros tiempos, como los Sabios de Sión, o los Iluminados de Baviera.

¿A quién benefician todas estas teorías?  Indudablemente al sistema ya que desvía la atención y un buen montón de energía de las verdaderas causas de nuestros problemas.

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