Varios cientos de personas acudieron este fin de semana a una manifestación contra el régimen cubano en Madrid convocados por dos asociaciones más o menos desconocidas y secundadas por el PP, UPyD, UPN, CiU entre otros. Pero en realidad quien convocaba eran otros y con otros motivos.
Es cierto que la ocasión era propicia: 50 aniversario de la Revolución. De hecho, manifestantes afines se reunieron para tamaño acontecimiento pero en sentido inverso ese mismo día (o el anterior, no lo sé bien). Es más, parece ser que, según fuentes informativas fue bastante más numerosa la manifestación a favor de Cuba que la que se convocó en contra.
Los que se posicionaron a favor, más allá de algún argumento peregrino, sí que realmente fueron por lo que fueron y los convocantes convocaban sin tapujos.
Sin embargo no se puede decir lo mismo de la manifestación que encabezó Esperanza Aguirre. Y no se puede decir lo mismo porque los verdaderos convocantes de la manifestación fueron Federico y compañía a través de los micrófonos de la COPE. Durante días y días han estado machacando para que todas las personas de "buena fe" asistiesen este domingo a dicha manifestación. Casi casi me atrevería a decir que han aireado más esta manifestación que otras como la de Navarra (cuando se rompía España y se entregaba Navarra a la ETA), o algunas otras que han celebrado mano a mano con la conferencia episcopal.
¿Por qué tanta profusión en la convocatoria? Indudablemente los convocantes, es decir, los que pretendían movilizar a las masas, la COPE y demás, no estaban celebrando un acto democrático de movilización ciudadana a favor de la democracia en Cuba. Al menos no sólo eso. La COPE estaba midiendo su capacidad de convocatoria entre la derecha española. Al menos eso creo yo.
La cosa parece bastante clara. El PP está peor que nunca: dos partidos y dos almas. El congreso de Valencia no cerró las heridas y renacen con brío las dos derechas españolas. Lo de los espías en Madrid es tan sólo la punta del iceberg. Algunos ya han dado por perdida la batalla de un PP unido y creen que no tiene solución. Esperan dar una última gran batalla, las elecciones Europeas, después de las gallegas y vascas. Están quemando a sus líderes. Rajoy está amortizado, la lideresa tocada por el asunto de los espías, el tapado (Gallardón) demasiado quemado para los sectores más ultras... tan sólo puede aparecer en el horizonte Rato, que tampoco es santo de devoción del sector más conservador. La batalla parece definitiva y si no se consigue habrá que pensar en otro partido.
La jugada de la derecha rancia y rabiosa es de manual. Se impulsa a un enemigo electoral, UPyD, Rosa Díez. Tiene todo su apoyo mediático. Se la encumbra como a una diosa. Es la nueva heroína frente a las tropas napoleónicas defendiendo la entrada de Zaragoza. "Sólo ella es capaz de hacer más oposición que más de 150 diputados del PP" no se cansa de decir Federico. Las encuestas les dan la razón. Mientras el PSOE se mantiene (con la que está cayendo) el PP baja y UPyD sube. La primera parte está jugada. Hay que ganar a la opinión pública. Hay que preparar los cuchillos para después de las Europeas.
Sí. La derecha político-mediática tiene capacidad de influencia. Vamos un pasito más allá. ¿Seremos capaces de convocar, nosotros sólos, esta vez sin la Iglesia, sin el PP, sin nadie más, tan sólo nosotros, una manifestación importante? ¿Hasta donde llega nuestra capacidad de movilización?
De momento han fracasado. El domingo varios cientos...
Al mismo se apuntaron los "tontos útiles", lo dicho, UPyD, CiU, UPN... el PP, todos a aplaudir a la Lideresa. Si en vez de cientos hubiesen sido miles... ¿qué lecturas se hubiesen hecho, sólo Esperanza Aguirre en la misma, sin nadie más de la manifestación?
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