Ahora resulta que Obama tiene un plan. Y tiene un plan revolucionario. Cientos de miles de millones de dólares para impulsar la economía estadounidense. Eso sí, con una condición. Las empresas que reciban dinero público deben consumir hierro y acero manufacturados en los USA. Claro, la UE ha puesto el grito en el cielo ¡eso es proteccionismo! ¡Tabú, tabú!
No es la primera vez que pasa. Ya hace unos meses el Congreso de los Estados Unidos aprobó la compra de cientos de aviones para abastecimiento aéreo al consorcio europeo de aviación en vez de a Boing. Y lo hizo en defensa de las industrias americanas. ¿Increible, no? Pues no. Con esto del liberalismo para ricos resulta de Boing ha desmontado todas las factorías en los USA y las ha montado en China, India y otros países donde la mano de obra es mucho más barata. El beneficio de la empresa por encima de todo. Miles de trabajadores a la calle... y qué. Los beneficios empresariales serán mayores. (Observesé que no se dice que habrá beneficios en vez de pérdidas sino que los beneficios serán mayores, que no es lo mismo) ¿Y qué dijo el Congreso? Que los aviones los fabricasen los europeos, eso sí, con una condición, que el 50% de la producción de los mismos se haga en los USA. Que los aviones europeos se fabriquen también en Estados Unidos, que generen allí puestos de trabajo.
La noticia pasó desapercibida para casi todo el mundo. Pero no es la primera vez. De hecho la gran falacia del liberalismo es no predicar con el ejemplo. Los países más ricos de occidente han sido los más proteccionistas hasta que se han hecho más competitivos que los demás. Entonces han querido terminar con las barreras arancelarias. Ahora se vuelve a lo mismo.
En España Sebastián ya ha comenzado con ese discurso, algo ya dije http://espartaco-ysinembargosemueve.blogspot.com/2009/01/certezas.html.
La vuelta al proteccionismo es una realidad que está llegando incluso antes de lo que pensaba, como todo en esta crisis, es demasiado rápido.
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