Somos más libres

¡Oh, bendito gobierno y benditas sus políticas! Por fin el PSOE ha culminado un largo camino que comenzó el PP. Por fin soy un poco más libre. Hoy (o mañana, no sé muy bien) por fin alcanzaré un sueño largamente esperado, unas mayores cotas de libertad. Por fin me libraré de esos terribles monopolios que me atenzaban y castraban mi desarrollo como adulto.

Sí, sí, por fin puedo elegir empresa comercializadora de electricidad. Y por si tengo miedo a la libertad nuestro bendito gobierno me empuja a ella a punta de bayoneta (o eliges o la que yo que te ponga será más cara cada mes)

Ya puedo elegir quien me vende la electricidad, una compañía de Cádiz, una de Inglaterra, una asturiana... Bendita libertad de mercado. ¿Para qué quiero ser ciudadano si puedo ser consumidor en una sociedad que se rige por la ausencia de monopolios y por la libre competencia? A buen seguro que el mes que viene, con tanta oferta, pagaré mucho menos por la factura de la luz.

Todos los ciudadanos de este país tenemos una deuda impagable con el PSOE (y el PP, no lo quiero olvidar) por tan grato acontecimiento.

NOTA. Que no se me olvide explicar este proceso a mi tía Abdulia. La pobre está en las monjas pero todavía mantiene el piso y tiene luz. Le tengo que decir que elija entre las 30 empresas, que las llame a todas, que le expliquen las condiciones del contrato, mejor aún, que le manden los contratos, que se los estudie, que vea los pros y los contras y por fin que, en el ejercicio de su libertad, elija empresa que le facture.