La Policía Local y UGT

Conozco a Chema Allué. Es buena persona. Un poco atolondrado pero buena gente. Cuando lo conocí, en su trabajo, vivía intensamente su responsabilidad como funcionario, mascaba su trabajo, lo saboreaba. Desde hace algunos años es liberado sindical por UGT y creo que seguirá en la misma linea (ya sabemos que los cargos de este tipo cambian determinadas formas, pero no creo que cambien el fondo)

Pues bien, ahora resulta que Chema es denunciado por injurias al actuar como sindicalista por meter la cabeza en la tragicomedia de la Policía Local. Está claro que la noticia no pasará de ser eso, una noticia, que ni tan siquiera se llegará a juicio. Desde mi punto de vista no hay injurias en sus declaraciones ni tampoco creo que hubiese intención por su parte sin embargo no deja de ser sorprendente la ausencia de directrices políticas, de mando, de autoridad en todo este asunto por parte de Fernando Elboj.

Ya hace tiempo comenté que no creía que Amalia Aso tuviese tablas suficientes como para abordar este mihura. Es más, creo que en toda la Corporación sólo hay una persona capaz de dar solución al embrollo que nos ameniza este verano sosegado que tan sólo se ve alterado por la misma Policía Local y las actuaciones urbanísticas de nuestro Alcalde y esa persona es él mismo: nuestro Alcalde.

Soy muy crítico con él desde este blog pero también tengo que reconocer que no hay nadie más con capacidad para poder resolver este problema. Ya fracasó Luis Felipe y la otra persona que podría intentar incar el diente a esta pieza carece de confianza, me refiero a Sanromán.

Por eso digo que tan sólo queda una única persona con capacidad para evitar que la Policía Local sea la comidilla de las piscinas y bancos del Parque: Fernando Elboj. Y además él lo sabe. Sin embargo no hace nada. Nada de nada.

Ahora permite que un subordinado suyo, personal de confianza, choque directamente con un sindicato amigo. Le da igual. Y eso es lo peor de todo. Que sabe que tan sólo él puede resolver el conflicto y no hace nada para evitarlo.

¿Qué agenda oculta responde a esta actuación? Porque no creo que en este asunto, como en otros, dé puntada sin hilo. ¿Devorar a sus hijos pensando en la próxima lista? ¿Quemarlos para elegir otra lista absolutamente nueva y todavía más afín a su persona?

No encuentro otra explicación. ¿Y usted?