José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea. Barroso es un liberal, bueno, mejor, un neoliberal, uno de esos que nos han llevado a esta situación. Uno de esos que impulsa el mercado en detrimento de todo lo demás. En otras palabras, Barroso es de derechas, sencilla y llanamente. En España sería un destacado líder del PP.
Pues bien, la noticia de hoy es que Barroso será elegido por segunda vez Presidente de la Comisión Europea con los votos de los grupos de la derecha de la Eurocámara, con los votos de los liberales, con los votos del PP, con los votos de la derecha polaca y demás derecha euroescéptica.
En frente tiene una coalición formada por Verdes, Izquierda y Socialdemócras.
¿Es así? Bueno, no exactamente ya que el PSOE, sí el español, rompe con la disciplina del grupo socialdemócrata europeo y le va a votar favorablemente. Sí, sí, ni tan siquiera cuida las formas y vota al candidato del PP para Europa.
No hace tanto hubo unas elecciones europeas en las que el PSOE decía que tenía un programa distinto del de el PP y trataba de gritarlo a los cuatro vientos. Algunos éramos excépticos al respecto (el gato escaldado del agua fria huye) ya intuíamos que los que decía el PSOE no se ajustaba a la realidad. Ahora, en su primera votación el PSOE enseña su verdadera cara y se sitúa a la derecha del grupo socialista europeo.
¿Decepción? ¿Extrañeza? ¿Disgusto? Quizá para algunos, para otros sencillamente lógico
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