Jaca 2022, una odisea en el...

Qué bien se lo pasan, pero que bien se lo pasan

Sí, allí están todos, Eva Almunia, Belloch, Luis Felipe, Cosculluela... no falta ninguno.

¿Recuerdan cuando comenzó todo esto con el proyecto olímpico de Jaca 98?  ¿Allá por los años 80 del pasado siglo?  Menuda moto más bonita, brillaba el tubo de escape, la pintura era vivos colores, las llantas de aleación ligera (decían entonces)

Bueno, el timo este de Jaca Olímpica parece que todavía funciona tantos años después.  Algunos, desde entonces ya peinamos canas.

Gallardón, un tipo serio, ha renunciado a pasarse la vida presentando la candidatura olímpica de Madrid aunque nada más sea por vergüenza torera y eso que ha llegado en dos ocasiones a la final.  En Aragón sin embargo no seguimos la misma ruta y los mitos perviven en el tiempo y venden con la misma consistencia.  Debe ser que a los pueblerinos, a los indígenas les sigue obnubilando las baratijas y espejuelos, otra explicación no tiene.

A tal punto que, no contentos con vender humo (con éxito) elección tras elección con el proyecto olímpico han creado un nuevo mito que resurge estos días con cierto ímpetu: Gran Stafa.  ¿Pasarán otros 20 años y continuarán desde el poder vendiendo las mismas motos?  ¿Veremos en el año 2030 la propuesta de un proyecto olímpico para Jaca y un gran centro de ocio para la zona de Monegros?  ¿Seguirán vendiendo esas chorradas como la salvación para el Pirineo o para los Monegros, como su motor de futuro?  ¿De qué vivirá la gente mientras tanto?  ¿De lo mismo que han vivido hasta ahora?  ¿Será esa la excusa perfecta para no realizar ninguna inversión necesaria a la espera de esas grandes inversiones que cambiarán para siempre toda la zona?

La verdad es que la falta de ideas es palpable.  20 años con la misma monserga, las mismas fotos, las mismas declaraciones, las mismas comidas oficiales... y los mismos tipos detrás intentando especular con el suelo para jodernos un poco más a todos por diferentes vías, mediante venta de hipotecas (también conocidas como apartamentos en la nieve), mediante hipotecas paisajísticas, mediante ilusiones falsas...

Pero allí están, en el discurso oficial, como si nada pasase, como si la crisis económica no fuese con ellos, como si no supiesen que es el sector servicios el más afectado por la crisis y el que más parados ha generado, como si no hubiese un cambio climático, en definitiva, mirando a corto plazo, a Mayo concretamente, mes electoral.

Eso sí, ¿han visto lo felices que están?  Es que ¡son tan majos!