Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

martes, 20 de septiembre de 2011

Hitler y Jesse Owens


Paseando por la red, de blog en blog, de enlace en enlace, caigo en uno al que, por esos azares del destino, dedico más rato del habitual y me encuentro con una entrada que me motiva sobremanera.  Tal es así que la reproduzco íntegra.
Como no sé si es cierto o no, y rompiendo la linea habitual del blog, la dejo para que ustedes la lean, investiguen y expresen su opinión si así lo desean. 

En vista que esta cerca el comienzo de los Juegos Olimpicos de Beijing 2008quiero tocar un mito olímpico. Es bien conocida la historia de Jesse Owens, el atleta negro de U.S.A. que consiguió la medalla de oro en atletismo durante las olimpiadas de Berlin de 1936. Bastante comentado es tambien el hecho que Hitler no lo saludara, según dicen, molesto por ser un atleta de color, y no ario, el que dominara esa prueba de resistencia.Pero ese es sólo un mito, Hitler SI saludo a Owens, pero lo hizo fuera de cámaras como dijo en sus memorias el propio atleta. De hecho Owens llegó a decir que le trataban mejor en la Alemania Nazi (donde le pedían autógrafos) que en su propio pais (donde no podía subirse a los autobuses de los blancos, debido a la politica oficial de segregación racial).Toda esa ficticia polémica se originó, entre otras cosas, a que Hitler si saludo durante el primer dia a todos los vencedores de pruebas (y a los 2º y 3º clasificados también) pero que miembros del COI por allí entonces le recomendaron que no lo hiciera más ya que retrasaba el resto de las pruebas. Hitler, haciendo caso al consejo, ya no saludaría más "in situ" a ningún ganador (al día siguiente Owens ganó su primera prueba), pero si en privado (entre ellos al propio Owens).También otros atletas alemanes, pese el "riesgo" que corrían, felicitaron al campeón. Es más su rival, el alemán Luz Long, le daría valiosos consejos al momento de la clasificación de la prueba de salto largo, gracias a lo cual Jesse lograría pasar la etapa de la clasificación y posteriormente, derrotandoa Long, llevarse la medalla de oro. Por ese gesto y dadas las circunstancias de la época, Long recibió la medalla al espíritu deportivo, máxima condecoración olímpica, a titulo póstumo (murió durante la invasión alemana a Sicilia). El diario Marca, del 21/07/08 en su especial de los JJ.OO. del 36, recoge esta historia de amistad, fue tal que finalizado el conflicto Owens visitaría a la familia de Long en Alemania.Quien no se acordó de las victorias de su compatriota fue la Casa Blanca que no envió ni un telegrama a su héroe (sí a otros deportistas blancos) ni lo recibió en audiencia. El entonces presidente de los Estados Unidos de América, Franklin Delano Roosevelt, se rehusó recibir a Owens en la Casa Blanca. Roosevelt se encontraba en campaña de re-elección y temía las reacciones de los estados del Sur (notoriamente segregacionistas) en caso de rendirle honores a Owens. Éste comentó más tarde que fue Rossevelt quien lo trató con brusquedad. Owens se acabó ganando la vida en absurdas carreras contra galgos o motocicletas.El tema del racismo contra los negros en Alemania es curioso: había una minoría (muy reducida) de negros alemanes, ciudadanos originarios de las colonias de la Alemania Imperial, y no tuvieron demasiados problemas durante la guerra, quizás porque a ojos de los nazis no eran en ningún modo una amenaza a la pureza de la raza aria, ya que no debió haber ningún tipo de mestizaje en esos años. Así entonces, hubo askaris (nativos africanos que luchaban para una potencia europea) alemanes luciendo la esvástica en una reunión de veteranos de la IGM en el Frente del Africa Oriental y tambien en la Legión Árabe y en los Comandos Brandemburgo.Hay que destacar que durante la IGM, los nativos de las colonias alemanas de Africa eran generalmente alentados a emigrar a la metrópli. La llamada "kultur" alemana proporcionaba a la poblacion colonial africana un nivel muy superior al de las colonias africanas de la época. Hay un árticulo que pronto comentaré sobré la destacada participación de estos askaris en la IGM mundial.Ah y como último dato: Jesse Owens no fue el único atleta de color que ganó medalla en Berlín, 1936, su compatriota John Woodruff también subió a lo más alto del podio en aquella cita olímpica.

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