Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

lunes, 26 de marzo de 2012

Juan Roig

Es majo este hombre.  Cualquier imagen que busques de él siempre aparece sonriendo.  Es un hombre con cierto sentido común, sentido común que plasma en frases lapidarias, por ejemplo:  "2011 va a tener una cosa buena, y es que será mejor que 2012” frase que pronunció hace aproximadamente 12 meses.


Sí, Juan Roig es un tipo cercano y sincero.  Además es un economista de alcance.  Lo acaba de hacer notorio con una nueva sentencia lapidaria que ha vuelto a generar titulares:  “En España hay más de 7.000 bazares chinos porque hacen una cultura del esfuerzo que no hacemos nosotros”, y además añadió que le producen “admiración y aprendemos mucho de ellos”  ¿Qué les parece?


Al señor Juan Roig le provoca una admiración profunda la cultura china del esfuerzo y del trabajo.  Es más, toda la caverna mediática y los progres disfrazados han salido en tertulias o otros conciliábulos en tromba explicando cuanta razón tiene este señor y cómo deberíamos aprender de él.


Es tremendo.  El señor Juan Roig ha hecho una inmensa fortuna aplicando estas tesis (no así sus trabajadores, claro está) y pretende profundizar en ellas exportándolas al resto de la sociedad.


¿Lo entienden ustedes, vagos, que son todos unos vagos?  ¿No?.  Tranquilícense, se lo explicamos: el modelo es el chino, es decir, trabajar más y cobrar menos; es la única manera de que las empresas ganen más dinero y sean competitivas.


Pero para esto no hace falta tener ningún master de ninguna brillante universidad anglosajona, eso ya lo sabían desde hace tiempo los patronos de todo corte y pelaje.  Es una evidencia.  Si se hace trabajar más a los trabajadores y se les paga menos el empresario gana más dinero.  Es una obviedad ¿no les parece?

1 comentario:

METAL dijo...

Un gran problema tenemos entre manos, me temo que esta "cultura empresarial" está muy presente entre gran parte de nuestra patronal y el Rajoy les ha dado todo el poder en el mercado laboral (qué mal me suena mercado laboral joder) con la reforma.
De todas maneras aplican bien los eufemismos, cuando era un chaval a esto se le llamaba :"este tío me quiere explotar como a un cabrón".
Estoy perdiendo las formas.