Fukushima, un error humano

Tanta crisis, tanta crisis y no nos hicimos eco de una noticia que se publicó hace días y que es de cierta relevancia: Fukushima, la central nuclear japonesa que reventó como como consecuencia de un fallo humano.

¿Recuerdan a los defensores del modelo energético nuclear cómo se desgañitaban en los días de la tragedia explicando que la energía nuclear es segura porque la tecnología occidental hacía imposible ningún fallo.?¿Recuerdan cómo gritaban en calles y plazas que lo de Fukushima era consecuencia de un desastre natural de proporciones míticas que era imposible de prever?
Es más, estos días de movilizaciones del sector del carbón, los más avezados pronucleares han lanzado la tesis de la necesidad del cierre de la minería porque la alternativa era una energía segura: la nuclear.  Y todo eso manteniendo la falsa tesis de que España importa energía eléctrica nuclear francesa (ya desmentido en diferentes entradas del blog: España es, desde hace años, exportadora neta de electricidad)

¿Y qué tienen que decir cuando les recordábamos que no es la primera catástrofe nuclear, que se acordasen de Chernóbil?  Cómo se reían jocosamente diciendo que no cabe comparación entre la tecnología soviética y la occidental, que no había color.

Ahora ha llegado el informe de conclusiones y según nos cuentan, de todo eso, nada de nada.

Caen los mitos, el de la superioridad e infalibilidad de la tecnología, el de la garantía de los controles de seguridad en los países "democráticos", el de la catástrofe inevitable, y el que es más importante, el de que la energía nuclear es segura.  Sobre éste último mito, como todos los mitos, está basado en las creencias, no en la comprobación empírica y los creyentes del mito continuarán defendiendo la tesis hasta el fin de sus días, pese a que de vez en cuando alguna central nuclear estalle en mil pedazos porque esa evidencia nunca será reconocida por su parte.

Sí, a la crisis económica, se suma otra, la energética.  Habrá que ir pensando en otro modelo de consumo y de producción para el futuro.