Esa forma de racismo y xenofobia es el verdadero rostro de eso que hemos construido y llamado Unión Europea, esa que se construyó siguiendo los dictámenes neoliberales por parte de los partidos del Régimen, el PPSOE, con la necesaria colaboración de los medios de comunicación y los sindicatos mayoritarios. Supresión de las fronteras pero sólo para los negocios, para el capital o para los trabajadores (no las personas) que sean útiles a las necesidades económicas y restricción para el resto que suelen ser, además de pobres y sin estudios, basante feos.
La crisis también nos permite ver la hipocresía de quien dice ejercer un trabajo "vocacional" en defensa de las leyes y los ciudadanos al tiempo que vuelven una y otra vez a abusar de su poder, y se pasan por el forro la misma ley que 48 horas antes han defendido a porrazos, balas de goma y botes de humo.
La crisis es buena porque desnuda las creencias económicas impuestas y defendidas inquisitorialmente sobre las bondades de las privatizaciones con el rescate con dinero púbico de bancos y autopistas, sin importar la posicion de los vecinos afectados ya que es más importante mantener la fe que rendirse a las evidencias.
Sin duda se podrían poner más ejemplos, cada día saldrían decenas de ellos con tan sólo abrir las páginas de los periódicos y leer con un mínimo de sentido crítico.
Pero al igual que la crisis es beneficiosa para todos porque deja ver las miserias de los que nos gobiernan y la hipocresía de quienes les defienden, también deja salir lo mejor de la gente. Les dejamos con una secuencia que se dió en Cádiz con motivo de la muerte de Suárez y el pequeño homenaje que el Ayuntamiento le quiso rendir con un minuto de silencio. Queda dignidad entre el pueblo llano y por lo tanto queda esperanza.
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