Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

viernes, 28 de marzo de 2014

CHApapote nazionalista

Una marea negra con origen en el Ebro amenza el futuro del nazionalismo aragonés en Huesca (y quien sabe si en otras localidades también, todo se verá) debido a la democracia controlada que se impone desde la dirección zaragozana de CHA.  Van a hacer falta muchas manos voluntarias para limpiar tanto destrozo que ha machacado a una de las escasas representaciones públicas con imagen nítida y transparentes que todavía le quedaban a CHA. Aquel movimiento que en su momento despertó tantas y tantas ilusiones se ha convertido en una imitación barata de lo peor de la partidocracia española.

Si hace unos días intuíamos que las primarias habían supuesto un suicidio político hoy podemos afirmar, sin ningún género de dudas, que la tormenta no acabará aquí y que sus consecuencias serán mayores de las que puedan imaginar  los "jefes" por más que se empeñen en decir lo contrario

Cierto que en el Blog nos equivocamos cuando intuíamos que el proceso de primarias no pasaría de una bronca interna y en un castigo de su electorado pero apostábamos por la continuidad de los concejales hasta el fin de su mandato.  Pensábamos que la fidelidad a las siglas estaría por encima de cualquier otra consideración.  Nada más erróneo.  La dimisión de ambos concejales y de la dirección del Ligallo de Lugar en un gesto de dignidad personal y política eleva a los dismisionarios a la categoría de políticos honrados (lo que es mucho decir en los tiempos que corren), no ya por su gestión y relación con el dinero público que eso, aunque parezca lo contrario, es mayoritario entre la clase política española, sino por la honradez de primar las ideas sobre las siglas y los cargos.  Ese tipo de honradez es la que suele estar más camuflada: políticos que se van por voluntad propia o políticos que dimiten.  Desgraciadamente dimiten y esos son los que nos hacen falta.  Y en el caso de los munícipes de CHA hay que decir, que con aciertos o errores (todo el mundo los tiene), todos los concejales se han destacado por una honradez singular y entrega a su ciudad dignas de consideración.  Cierto que no han sido los únicos pero hoy toca hablar de ellos y no de otros. Una dignidad que hoy se personifica en Luis Gállego y en Alberto Esteban pero que no debe olvidar a Miguel Solana, uno de los mejores concejales que ha tendio este Ayuntamiento en los últimos años y que ahora también dimite de sus cargos orgánicos o la ya lejana en el tiempo Azucena Lozano, la primera mujer que se hizo un hueco por derecho propio en el Ayuntamiento rompiendo moldes a propios y extraños.

En la redacción del blog hablamos a menudo de la izquierda aragonesa y de su evolución.  Por supuesto también habíamos hablado de CHA y del cierre en falso de aquel lejano congreso  de 2008 que evidenció dos formas de entender el aragonesismo de izquierdas, un congreso que se resolvió con expulsiones y silencios impuestos y que mermó la libertad y democracia interna de forma supina.

La mejor explicación de los sentimientos encontrados nos la brinda el propio Luis Gállego en su blog en una entrada dura, muy dura que desde luego hará correr mucha materia gris entre los militantes y concejales de CHA del Altoaragón de cara a las próximas municipales y autonómicas.  Quizá toque dentro de unos meses volver a rectificar la afirmación que hicimos sobre la concentración del voto de la izquierda y veamos sorpresas en las listas verdes.

1 comentario:

HombreRevenido dijo...

Reconozco que me cuesta mucho entender muchas veces el discurso de CHA, sin embargo con Luis Gállego me parecía todo mucho más fácil, porque, como dices, da una enorme sensación de honradez y confianza.

Como yo tengo muy poca fe en los políticos, me parece sintomático que desaparezcan de la primera línea este tipo de personas.