Reacciones al video de Amaral

No hay nada nuevo ni raro en que los grupos musicales, de vez en cuando, hablen en sus canciones de la realidad cotidiana y sean críticos con lo que pasa, sobre todo con el poder.  Es algo que ha pasado siempre en la historia, desde los poemas goliardos de la Edad Media, pasando por las obras del nacionalimo musical del XIX o las canciones y tonadillas revolucionarias del siglo XX a la canción protesta de los años 60.

Amaral no ha hecho nada nuevo, ni raro, ni distinto que otros muchos músicos y sin embargo las reacciones de la clase política a este video es una muestra más de la mala salud de nuestra "democracia" en todos sus ámbitos.  Después de la condena al rapero Pablo Hassel por las letras de sus canciones (eso no ha pasado ni en Venezuela ni en Cuba, ha pasado en España) Amaral, un grupo musical más popular y con más incidencia entre la población que el cantante condenado a la cárcel, ha osado realizar un video que no hace otra cosa que responder a lo que esperan sus seguidores por ser lo que piensan: que la clase política (no toda, como deja ver el video) en España está compuesta de mentirosos y farsantes.



Inmediatamente la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, advirtió al grupo Amaral que es muy “peligroso frivolizar con la política” y se permitió aconsejarles que se dediquen a lo suyo que es la música  en un tono paternalista que lleva tras de sí un claro aviso a navegantes: desde el poder no vamos a permitir este tipo de libertades.  ¿Libertad de expresión? Sí, pero dentro de un orden, tal y como decía Franco.

Claro que inmediatamente ha salido Beatriz Talegón, ese cachorro del PSOE que guarda las esencias más puras de su partido, en defensa de... la postura de Alicia Sánchez Camacho manteniendo la tesis de que "el arte no debe usarse así"

¿Todavía dudan de que el PP y el PSOE son la misma cosa?  El error de fondo es creer que el régimen de monarquía parlamentaria que sufrimos es una democracia y que el PPSOE es realmente el único partido de gobierno.